Así se desprende de los datos publicados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo sobre la entrada de pasajeros en compañías aéreas de bajo coste

Manises y l’Altet incrementan los pasajeros en 2015

Manises y l’Altet incrementan los pasajeros en 2015. Más de 13,5 millones de pasajeros en este año han pasado por los aeropuertos de Manises (Valencia) y el de l’Altet (Alicante).

Así se señala en los datos estadísticos publicados por la entidad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Para ello, la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana ha querido destacar que en el aeropuerto de Alicante, l’Altet, han recibido 9,3 millones de pasajeros mientras que en el de Valencia, Manises, ha sido un total de 4,4 millones.

Una tendencia en aumento que, desde la Delegación del Gobierno, han destacado que, en el pasado mes de octubre, se ha visto este incremento en el número de pasajeros. Concretamente, en el aeropuerto de Manises ha crecido en un 9,24%, en comparación con el mismo mes del año pasado. Al igual que en l’Altet que, también, se ha incrementado en un 6,27%.

Con ello se hace hincapié que el aeropuerto de Manises ha ganado casi 20.000 pasajeros más que l’Altet. Al igual que en lo que respecta a las mercancías, donde la instalación de la provincia de Valencia duplica a la alicantina.

Desde la Delegación del Gobierno traducen estas cifras como “síntomas de recuperación económica en esta comunidad”. Unos datos que han sido valorados de forma positiva para el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien ha señalado que “estas cifras destacan y posicionan a la Comunitat como el centro de operaciones comerciales ratificando esta fuerza del sector turístico con el auge en el número de pasajeros y un mayor tráfico de aeronaves”. Con ello, Moragues ha querido señalar que se hace hincapié que, año tras año, “aumenta y el nivel de operaciones es mayor, lo que supone mayor actividad y más beneficio para el sector empresarial y el turístico”.

Artículo escrito por Emma Tomás

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