Ahora sí. Ya os puedo invitar a vestir la mesa de Primavera y a retirar los estofados de cocción larga de los fogones hasta el próximo invierno.
El verde en todos sus matices va a ser el protagonista. Hojas frescas, germinados y vegetales aéreos sustituyen a raíces y verduras redondas en la pasarela gastronómica.
Y es interesante ver qué hemos de tener en nuestro fondo de despensa. Lo que no debe faltar hasta que lleguemos a finales de junio y volvamos a cambiar el catálogo de tendencias para refrescar aún más nuestro cuerpo y activar el sistema circulatorio frente a las altas temperaturas.
Y con el estallido de la primavera es el momento de revisar cómo tenemos el hígado. ¿Sentimos cólera o irritación por cosas que no deberían hacernos enfadar? ¿Solemos tener fuertes dolores de cabeza o mareos? Pueden ser problemas de hígado que indiquen que éste órgano está un poco tenso y necesita relajación. O por el contrario, ¿nos sentimos pacientes, sensibles a los demás y con una buena visión? Es el diagnóstico más probable de un hígado en calma, si grasa, limpio.
Aunque cualquier síntoma deberá ser siempre revisado y controlado por vuestro médico, no estaría de más que aprovechemos esta estación para cuidar un poco este importante órgano vital que realiza más de 500 funciones y trabaja sin descanso para desintoxicar nuestra sangre, sintetizar las proteínas plasmáticas o almacenar las vitaminas y glucógeno.
Y ¿cómo mimar al hígado?
1. Renunciando a los fritos
2. Con mucha cocina al vapor
3. Con sopas claras en las que predomine lo verde
4. Tomando ensaladas crudas y prensadas en las que incluyamos germinados
5. Utilizando pequeños toques de vinagre de calidad
6. Con platos que contengan: puerro, cebollino, cebolleta, espárragos, alcachofas, escarolas, endivia, pepino y pimiento verde.
7. Introduciendo la cebada, el centeno, la avena, el bulgur y las pastas integrales.
8. Con legumbres de primavera como los guisantes secos y las lentejas verdes.
9. Con ensaladas diarias que simulen el paisaje en primavera.
10. Regalándole largos paseos por bosques y zonas verdes que lo relajan y distienden.
¿Sugerencias en formas de recetas? Cientos. Todas aquellas a las que alcance vuestra imaginación combinando estos alimentos y las formas de cocción descritas. ¿Qué se queda fuera de la cocina en los próximos tres meses? La utilización de brasas y barbacoas, los productos ahumados y las carnes grasas que no van sino a empeorar el estado de un hígado cansado.
Os doy una pequeña lista para comenzar los menús saludables de temporada:
Alcachofas al vapor con jugo de limón, ensalada de lentejas verdes con espárragos y champiñones, endivias rellenas de germinados, sopa de cebada con puerros, crema de guisantes verdes, ensaladilla de arroz integral y pasta salteada al wok.
Pero sobre todo una receta: la de la cena temprana que permita descansar al hígado y recuperarse del trabajo diario. Observad cómo os levantáis: la energía, el ánimo e incluso el apetito con el que arrancáis el día. Los tres indicadores tienen que estar presentes en una jornada normal. De otra forma, nuestro Emperador Amarillo se está resintiendo. Y el hígado, según la Medicina Tradicional China, alberga el alma…..
Para seguir un programa de desintoxicación: http://mamabio.es/blog/page/3/
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