Los cruceristas toman Valencia

 

A pesar de que la hora de desembarco estimada era las siete de la mañana, los cruceristas del ‘Independence of the Seas’ han de esperar casi una hora para abandonar el impresionante buque y enfilar hacia la ciudad. En apenas 10 horas tienen que recorrer de forma exprés los parajes más turísticos de Valencia. Grandes y pequeños, armados con gorros, crema solar y abanicos típicos de la tierra que visitan, comienzan su jornada turística. No hay tiempo que perder.

Debido al gran tamaño del buque –339 metros de eslora y un peso de 150.000 toneladas– el atraque ha tenido lugar en el Muelle Costa. Los autobuses se acercan a recoger a los pasajeros para llevarles al centro. Los pocos curiosos que a esas horas rondaban el recinto portuario se han quedado sin ver el masivo descenso por las escalerillas del barco, al estilo de ‘Vacacaciones en el mar’.

Los taxistas acuden a la terminal de Trasmediterránea y se marchan con los asientos vacíos y una queja unánime. «Esto es una ruina. Dejan pasar los autobuses de la EMT hasta dentro y nosotros no vemos un duro», se lamenta un conductor. La cuenta atrás ha empezado y los cruceristas han de visitar los puntos emblemáticos y hacerse la foto de rigor al pie del Miguelete, la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la Plaza de la Virgen. Se van desparramando por la ciudad.

La mayoría de los pasajeros procede del Reino Unido, aunque buena parte de ellos son estadounidenses. Todos coinciden en lo mismo: les encanta España. “De todas las ciudades que he visitado, Valencia es mi favorita” cuenta Zita Doyle, natural de Gales que viaja junto a su marido.

La propia empresa Royal Caribbean ofrece excursiones guiadas por los puntos más emblemáticos de la ciudad, pero son muchos los que prefieren visitar Valencia por su cuenta sin depender de las instrucciones de un guía. Mapa en mano y controlando el reloj –el barco zarpa de nuevo a las 18.00 horas– muchos de ellos se lanzan a la aventura.

“La verdad es que lamento mucho haber contratado la excursión con el barco” confiesa Patricia Gianaris, una mujer procedente de Miami. “Sólo nos llevan por la zona de turistas y me gustaría ver más cosas de Valencia”, explica a VLC News.

 

Ganas de regresar

A muchos de estos turistas la visita se les hace demasiado corta. Han tenido cerca de 10 horas para disfrutar de las calles, la gastronomía y el clima valenciano, pero para algunos no es suficiente. “Nos encantaría volver de viaje exclusivamente a Valencia” revela el matrimonio Doyle. “En este viaje no hemos visto suficiente y queremos volver”. VLC News sorprende a dos parejas probando la primera vez la horchata y posan orgullosos con los fartons en la mano.

“Hacía 44 años que no pisaba Valencia” recuerda Patricia. “Quería enseñarle a mi familia esta ciudad que tan buenos recuerdos me trae”. Para ella Valencia ha cambiado mucho y lo que más lamenta es no poder practicar el idioma. “En cualquier tienda intento hablar español y me contestan en inglés. ¡Así no hay forma de aprender!”

Con más de 30 grados al mediodía, no quieren perder el tiempo. Algunos se detienen a la sombra esperando que pase el tiempo y poder volver a la comodidad del buque, uno de los más lujosos de la flota de Royal Caribbean. Un par de matrimonios británicos reconoce a VLC News que piensan volver a la una de la tarde al barco para comer. Dudan en regresar por la tarde. Desconocen qué es la Lonja (a pesar de que la tienen a sus espaldas) y no recuerdan que Valencia acogiera la Fórmula 1. Otros, los más atrevidos, fotografían sin parar lo que para ellos es una “arquitectura asombrosa”. Y se disuelven entre las callejuelas del Mercado Central. Luego se agolparán para subir al autobús turístico, rojo y descapotable, para recorrer la ciudad.

Además de la paella, la horchata, el clima y los abanicos, lo que más les gusta a estos turistas exprés son nuestros monumentos. Enclaves típicos como las Torres de Serranos, la Catedral, la Basílica o el Miguelete son el centro de todos los flashes. La visita guiada no para y hay mucho que ver. Al escribir el penúltimo párrafo de esta crónica, los cruceristas han zarpado y navegan hacia la siguiente escala.

Los cruceristas se han convertido en una potencia turística en auge en los últimos años. En el primer semestre de 2013 Transmediterránea ha atendido un total de 180.000 cruceristas, diez mil más que el mismo período de 2012. Para la próxima semana se esperan cerca de 6.000 turistas durante la escala en Valencia de los cruceros “MSC Spléndida” y “Noordam”. 

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