Un total de 390.206 españoles se desplazaron fuera de España entre principios de 2008 hasta finales de 2012. Según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA), elaborado por el INE y recogidos en un informe de Adecco, sólo en 2012, más de 82.000 trabajadores hicieron las maletas y emigraron en busca de una oportunidad laboral. Esta cifra representa un incremento del 5,5 % respecto a 2011. En total, el número de españoles mayores de edad que residen en el extranjero roza los 1,6 millones de personas.
La economía sumergida, que se ha llegado a evaluar en el 30%, está siendo otra fuente de ingresos en una situación de recesión que ha golpeado con violencia el mercado laboral.
En declaraciones a VLC News, el presidente del Colegio de Economistas de Valencia (COEV), Juan Manuel Pérez, asegura, además, que es el “estado del bienestar” a través de las prestaciones por desempleo, con una media de 900 euros mensuales para cada parado, y las que siguen cuando finalizan estas coberturas, el que está actuando de auténtico buque de contención. Asimismo, señala que el apoyo del sistema familiar, propio de los países mediterráneos, está siendo fundamental “ya que con esta tasa de paro y sin las prestaciones mencionadas, la situación sería radicalmente diferente”.
Respecto a las tímidas previsiones que apuntan hacia el fin de la recesión, Juan Manuel Pérez cree que indicadores como la balanza de pagos y el comportamiento del sector turístico son signos de cierta reactivación y entrada en el mercado de nuevos negocios. Pero, es muy claro también al asegurar que “el efecto sobre el empleo no llegará hasta 2015, pues se necesita de un lapso de tiempo, máxime con la crisis tan dura que estamos viviendo, para que el empresario comience a contratar y eso lo hará siempre y cuando compruebe que la reactivación tiene carácter de continuidad”.
Empleo ligado al clima
Pérez considera que la Comunitat tiene una oportunidad de negocio y, por tanto, de creación de empleo, en el sector de los servicios ligados al clima “donde tenemos un nicho de mercado muy interesante, a través del turismo, como por ejemplo en el cuidado de personas de la UE que acudan a nuestra tierra para recibir rehabilitación y cuidados y en el fomento de todas las actividades innovadoras que se pueden ofrecer ligadas al clima”.
Respecto al desequilibrio de las cuentas públicas -2012 cerró con el 6,98 % del PIB (10,6 % si contabilizamos el rescate del sector financiero) pese a los ajustes y recortes aplicados por el Gobierno-, apunta que seguirá siendo un problema para el Gobierno y recuerda que tanto el FMI como la Comisión Europea coinciden en que volverá a aumentar en 2014.
Se muestra optimista, no obstante, de cara a un posible escenario monetario después de las elecciones alemanas “en una previsible relajación y flexibilización de la política del BCE que puede llegar a bajar los tipos hasta el 0,0 % como sucede en Japón. Con más dinero en el mercado, la economía sin duda mejorará. Y este cambio de rumbo beneficiará a España”.
Lo que está claro, finaliza el responsable del COEV, es que la crisis española por su duración, su severidad y su profundidad no podrá considerarse nunca un paréntesis que una vez cerrado permita retornar a la situación precedente. “Ya está suponiendo un cambio de estructura muy radical”.