Un total de siete familias de Carlet han recibido las llaves de su nueva vivienda de alquiler social fruto del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Carlet, la Fundación Todo Ayuda y Promocionas Luconba S.L. En el mes de octubre se firmó un convenio a tres bandas para facilitar el acceso a una vivienda a familias que necesitan una especial protección y que tienen dificultades económicas para acceder a ellas en el mercado libre. La firma de este acuerdo ha dado los primeros frutos con la entrega de los siete pisos y la próxima semana se entregarán el resto hasta completar los 17 inmuebles que se han puesto a disposición de los ciudadanos más desfavorecidos. Lo entrega de las llaves se realizará de forma progresiva para coordinar escalonadamente la mudanza.
La regidora de Bienestar Social, Lola Navarro, acompañó a los beneficiarios a los pisos antes de la entrega de llaves para que vieran el buen estado en el que se encuentran los inmuebles. Las viviendas están situadas en un edificio residencial situado en la calle Roís de Corella, 17, con un alquiler social que oscila entre los 110 euros y los 160 € euros mensuales, dependiendo del tamaño.
Tanto el Patronato de la Fundación Todo Ayuda como el Ayuntamiento de Carlet muestran así su sensibilidad ante la gravísima situación social que se vive en muchas familias. La crisis económica que se ha sufrido en los últimos años ha empeorado la situación social de muchas personas que se han visto afectadas por los procedimientos de desahucios judiciales en ejecución de créditos hipotecarios sobre sus casas. El Consistorio, aseguran desde el equipo de gobierno local, «tiene una especial sensibilidad con las familias monoparentales de mujeres víctimas de la violencia de género y espera que con esta iniciativa se pueda mejorar su calidad de vida».
«Estos procedimientos han afectado, en la mayor parte de los casos, a personas con elevadas cargas familiares que disponían de una única vivienda. Así mismo, esta crisis en un escenario económico desfavorable y de difícil acceso al mercado de trabajo ha supuesto la pérdida de los puestos de trabajo o una disminución sustancial de los ingresos económicos de la unidad familiar, con la consiguiente precarización de las condiciones de vida de sus miembros», señalan.