Rubén Baraja nunca pasará desapercibido en el Valencia CF. Lo fue todo como futbolista y ahora también trata de abrirse camino en los banquillos, aterrizando de la mano de Rufete el pasado verano para hacerse cargo del Juvenil A de División de Honor. Unos chavales que venían decepcionando en tiempos pasados, con talento pero sin orden ni concierto, hasta que el ‘Pipo’ impuso su disciplina y una forma de trabajar que ha reactivado a las perlas valencianistas.
Un éxito que ha provocado que, tanto desde dentro de la Academia Gloval como técnicos rivales a los que se ha enfrentado esta temporada, hablen maravillas del trabajo que está realizando el vallisoletano. Para mucha gente dentro del Valencia, un candidato con muchas más papeletas para asumir las riendas del primer equipo por delante incluso de Nico Estévez. Una figura que va creciendo día a día y que, entre hoy sábado y mañana domingo, afrontará un reto apasionante antes de marcharse de vacaciones de Navidad.
Todo comenzará este sábado, desde las 16:30 horas, con la visita que el equipo Juvenil A del Valencia realice al Ciudad Real en el Grupo 7 de División de Honor. Segundo contra penúltimo, un partido donde los valencianistas lucharán por recuperar el liderato que les arrebató hace una semana el Levante. Esta será la primera parada del fin de semana ‘total’ de Baraja, que cuando concluya este encuentro cambiará rápidamente el chip para pensar en el Sant Andreu – Valencia Mestalla de mañana domingo. También será a las 16:30, y ahí se tendrá que notar la mano de un técnico que ha estado casi toda la semana al frente de los entrenamientos del filial.
Una situación que se ha producido por ‘culpa’ de la presencia de Nico Estévez con el primer equipo -que concluirá tras el partido contra el Real Madrid-, lo que en teoría dejaba al Valencia Mestalla en manos de su segundo entrenador que es Óscar Suárez. Pero su expulsión el pasado fin de semana contra el Espanyol B provocó un agujero en el banquillo que ocupará Baraja, con la atenta mirada del propio Suárez desde las gradas del campo del conjunto catalán. Como el resto de responsables de la Academia Gloval, pendiente de la labor en la banda de una de las grandes promesas en los banquillos que se forjan en la Ciudad Deportiva de Paterna.