El posible regreso de Lubos Barton el próximo domingo ante el Bilbao Basket compensa el flujo constante de lesiones del Valencia Basket. Tras el último infortunio de Serhiy Lishchuk, que estará tres semanas fuera de las canchas por una rotura fibrilar, el alero checo ya ha cumplido las dos semanas que los servicios médicos estimaron para que se recuperase de su esguince de rodilla.

La vuelta de Lubos Barton no evitará que el Valencia Basket acuda al mercado en busca de un pívot que sustituya durante un mes a Serhiy Lishchuk, sobre todo teniendo en cuenta que los ‘taronja’ compaginarán dos competiciones durante todo el mes de enero. Perasovic quiere que los suyos lleguen a la Copa del Rey en un buen estado físico y para ello es fundamental una rotación interior de 4-5 hombres que evite sorpresas de última hora en forma de otras lesiones.

Eso mismo ocurrió durante la breve estancia de Oleksiy Pecherov en La Fonteta y la cúpula del club valenciano trabaja para que otro interior supla las bajas de Aguilar y Lishchuk, que se perderán como mínimo gran parte del mes (en el caso del granadino se espera que más). De momento, y hasta que llegue ese temporero, Barton se encargará de dar los relevos a Justin Doellman en el puesto de ala-pívot.

El veterano jugador checo apura sus opciones de estar presente este fin de semana ante el Bilbao Basket. Los servicios médicos del Valencia Basket estimaron en dos o tres semanas su recuperación después de lesionarse en su debut contra el Asvel Villeurbanne y podría llegar a tiempo para el encuentro en Miribilla. De cualquier forma, se espera que esté seguro en el choque que abrirá el Last32 frente al Telenet Oostende belga el próximo miércoles.

Distinto caso es el de Vladimir Lucic, cuyo plazo de recuperación todavía no está claro. El serbio se someterá en los próximos días a nuevas pruebas que evalúen el estado del edema óseo que padece en el tobillo izquierdo y que compagina con sus problemas crónicos de espalda.