El desencuentro viene de lejos, desde que Amadeo Salvo accedió a la presidencia del Valencia y mantuvo, con numerosas reservas por su parte, a Braulio Vázquez en el cargo de director deportivo. Hasta que el pasado mes de noviembre se separaron sus caminos de una forma que el gallego nunca olvidará.
Porque a Braulio no le gustó la manera en la que Salvo le comunicó su despido, desde la distancia, mientras el mandatario se encontraba en un viaje de negocios representando a la entidad. A través del Director General, Luis Cervera, y sin esperar a estar en la capital del Turia para hablarlo en persona.
Por eso su salida del club por la puerta de atrás le sigue escociendo, hasta el punto de que prefiere no saber nada de un posible reencuentro este domingo en el estadio José Zorrilla, donde Valladolid y Valencia se cruzarán en la jornada 32 de la Liga española. En un duelo clave para ambos, pero especialmente para un equipo local que necesita salir del descenso y que entre otras cosas ha confiado en el ex del Valencia para enderezar el rumbo desde los despachos.
Así que el morbo que desató esta semana el nombramiento de Braulio Vázquez como futuro director deportivo blanquivioleta se reducirá al no estar en el palco junto a la cúpula directiva valencianista, huyendo de las cámaras y evitando que la atención se centre en su figura más allá del terreno de juego. Lejos del estadio, aunque muy pendiente de lo que hagan los dos equipos desde las 21:00 horas de la noche.
Foto: Lázaro de la Peña / VCF