La capilla ardiente de la jugadora del Club Baloncesto Benidorm, Alicia Fernández Romero (16 años), instalada en el salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm, ha recibido la visita de centenares de personas durante toda la tarde de este sábado. La jugadora falleció este viernes por muerte súbita mientras disputaba un encuentro de liga frente al CB Calpe.
Además de los familiares, los amigos más íntimos y los compañeros de colegio de la fallecida, entre los presentes se encontraban: Agustín Navarro (alcalde de Benidorm), Miguel Llorca (concejal de Deportes), así como todos los equipos del club Baloncesto Benidorm y representantes de clubes deportivos de la ciudad.
El ataúd de la joven estaba decorado con una camiseta con el dorsal 5, el que llevaba Alicia Fernández, y acompañado de más de dos docenas de coronas de flores.
El momento más emotivo lo han protagonizado sus compañeras de equipo quienes han entrado al salón juntas y con una flor en la mano cada una de ellas. Promovido por la situación, el equipo de ayuda psicológica ha tenido que intervenir y atender a los familiares.
El Ayuntamiento de Benidorm ha suspendido este fin de semana todas las actividades deportivas a excepción del partido de Asobal del Balonmano Benidorm. Precisamente, este viernes, cuando se produjo el fallecimiento de Alicia, el club de balonmano se encontraba en la pista de al lado, en el Palau Municipal d’Esports I’lla, entrenando. De hecho, Fernando Latorre, el entrenador del equipo, junto al médico del club, fue de los primeros en intentar socorrer a la jugadora.
Las causas de la muerte, una vez realizada la autopsia, apuntan a un fallo cardiáco.
Agustín Navarro, visiblemente emocionado, ha mostrado todo su apoyo a la familia de Alicia y al club. «Una chica joven que hace solo 24 horas estaba pensando en jugar…le ocurre esto, sin mediar enfermedad ni nada. Es incomprensible», ha lamentado.