Pero la puesta de largo de la rueda de prensa que ofreció el presidente de la Fundación VCF comenzó con un detallado repaso a los puntos del día tratados en la reunión del Patronato. Lo más destacado fue la aprobación del presupuesto de ingresos y gastos para la presente temporada, dejando bien claro que la gran variación respecto al pasado curso se encuentra en el hecho de no participar en la Champions League. Unos 27 millones de euros menos -el presupuesto total es de 87 ‘kilos’– que se han compensado este verano con el dinero ingresado por Roberto Soldado, así que como él mismo dijo se trataba de unas cuentas «bastante sencillas».
Lo interesante llegó cuando Aurelio Martínez lució las pinturas de guerra, encarando todo lo publicado en los medios de comunicación durante las dos últimas semanas de mutismo de la Fundación Valencia CF -metida de lleno en conversaciones con Bankia para obtener una refinanciación del préstamo del 2009-, algo por lo que quiso disculparse, pero remarcando que todas las partes metidas en la negociación habían acordado «confidencialidad absoluta».
Tuvo buenas palabras para Bankia –«entiende que la Fundación ya puede pagar los intereses»– pero sin negar que la entidad bancaria «quiere la búsqueda de un inversor que solucione los préstamos de la Fundación». De la Generalitat afirmó que se está portando de una manera «muy positiva» en lo referente a la refinanciación del préstamo, declarando Martínez que la dueña de la mayoría accionarial del club no ha pedido dinero, «siempre hemos pedido plazo».
Aunque donde de verdad se mostró más contundente ante el micrófono fue en lo referente a una supuesta oferta de 440 millones de euros para comprar el Valencia CF. «No la conozco, conozco una de 49 millones de euros que la tengo aquí delante», expresó el economista, que rápidamente quiso aclarar que a su entender, no vendería el Valencia «por menos de 250 o 200 millones de euros».
«Me da la risa cuando oigo decir que hay una oferta de 440 millones de euros o que me llevo mal con Amadeo Salvo», añadió el presidente de la Fundación VCF, insistiendo en que «hay ofertas de compra, pero ninguna de ellas alcanza los valores que nosotros entendemos como razonables». Sobre si es la consultora KPMG la que está llevando a cabo el rastreo de posibles compradores, Aurelio Martínez fue tajante: «KPMG no tiene nada que ver. No tiene encargo de vender las acciones. Su mandato es para recibir inversores para el estadio y el terciario, no para la venta de acciones», aclaró un hombre que volvió a recordar, como ya hizo en el pasado, que «antes de que se produzca la venta del club yo dimitiré».
Sin dejar a un lado la opción de que alguien llegue a Valencia y ponga los 200 millones de euros encima de la mesa, reseñó que ahora mismo la única solución viable pasa por la «refinanciación» porque «vendedor no hay y comprador al precio razonable tampoco». Lo cual lleva a su reflexión final: «A Bankia le gustaría que alguien le vendiera el club, pero quiere buscar una solución pactada. Si Bankia se mete en el jardín de vender puede ser que lo del inversor no salga bien, ya que las ofertas son las que son», concluyó.