Diálogo y cariño para salir del ‘pozo’

Se trata de otro detalle que está marcando la semana del Valencia, días difíciles tras la debacle de Sevilla donde la principal terapia está siendo la del diálogo, la de escuchar qué tiene que decir la otra parte y buscar entre todos una solución a lo que está ocurriendo.

Por ello se produjo el cara a cara entre Djukic y los futbolistas antes del entrenamiento del lunes, donde se instó a la plantilla a que levantara la voz ante todo aquello que no le agradaba, pero donde nadie quiso reprocharle nada al cuerpo técnico que lidera el serbio. A algunos ‘pesos pesados’ del vestuario valencianista no les ha gustado que esto haya trascendido a la luz pública, tratando de cerrar filas entre las cuatro paredes del vestuario para arreglar el entuerto deportivo.

Djukic ‘mimando’ a Guaita durante la sesión de trabajo en Paterna, el segundo entrenador departiendo durante más de diez minutos con un futbolista tras el entreno -un Míchel que fue uno de los damnificados por los cambios de Djukic en Sevilla- y los tres jefazos del cuerpo técnico -Djukic, Ray e Ilic- repasando aspectos de la jornada sobre el mismo campo de entrenamiento en el que minutos antes se había ejercitado la plantilla, estampas de la mañana en la Ciudad Deportiva. Charla, cariño, atención a cada detalle, situaciones que cobran especial trascendencia en fechas tan ‘calientes’ como las actuales.

El que más gesticuló fue Ray, moviendo las manos de un lado a otro mientras sus dos espectadores de lujo le escuchaban con atención. El siguiente personaje en escuchar sus palabras fue Míchel, que sentado sobre el suelo del campito donde algunos miembros del equipo se divierten con disparos de portería a portería tras cada entrenamiento, atendió las explicaciones de un segundo míster más dialogante y participativo que nunca.

Otra muestra más de que los entrenadores están tendiéndole la mano a los futbolistas del Valencia, cambiando ‘modus operandi’ en las prácticas y buscando, a base de darle mucho a ‘la sin hueso’, una salida al ‘pozo’ futbolístico en el que está metido el equipo.

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