Diez minutos bastan a España para solventar su primer amistoso ante Polonia

España salió al parqué castellonense con ganas de gustarse, aunque su parcial de salida fue igualado sin apenas esfuerzo por un inspirado Maciej Lampe. Algo no marchaba bien, porque el equipo español se mostraba inesperadamente ineficaz en su faceta ofensiva, con errores en bandejas fáciles de Rudy y Ricky. Lo más potable de los primeros compases fueron los intentos de dar espectáculo por parte de un Víctor Calver que gozó de la titularidad y galones que Juan Atonio Orenga le ha concedido.

Jose Manuel Calderón pareció ‘captar’ lo que necesitaba el partido y, haciendo un baloncesto fácil, obtuvo cinco puntos para tirar del carro anotador. La entrada del Chacho Rodríguez cambió la dinámica del partido: el canario amoldó lo presente a sus cualidades y comenzó a manejar el ritmo a su antojo. España se escapó en el marcador con un Xavi Rey dominante bajo el aro pero poco fino en la anotación. En el bando polaco, sólo Lampe mantenía con vida al equipo polaco (21-13).

El segundo cuarto trajo consigo una ‘pájara’ que permitió a los de Ales Pipan anotar un parcial de nueve puntos que dejó las cosas en un 21-22 que, pese a la inoperancia en la anotación, no preocupaba a la ÑBA. La tensión, salvo pequeños ramalazos, brillaba por su ausencia.

Un extraño pique entre Kelati y Lampe no desconcentró a los polacos en labores ofensivas ni defensivas. El pívot del FC Barcelona se hizo con el dominio de la pintura e intimidó a discreción. ¿La mejor forma de contrarrestarlo? A golpe de triple: hasta tres consecutivos permitieron dar la vuelta a la tortilla (29-27, a 02:04 del descanso).

Samoinsky e Ignersrki se encargaron, por desgracia, de que fueran los polacos lo que se marchasen a vestuarios con ventaja, aunque un ‘alley-hoop’ de la sociedad Ricky-Rudy ayudó a maquillar algo las cosas, pero los 17 puntos de Lampe en la primera mitad eran demasiado para la defensa española (31-35).

El tercer cuarto fue extraño. Como si ninguno de los dos equipos quisiese jugar el partido, con errores e imprecisiones que dejaron un decepcionante 45-49 al final del período. Diez minutos repletos de sensaciones irregulares, que sirvieron al menos para ver a hombres como Corbacho sobre la cancha. Jugadores destinados a dar un paso más como Llull o Claver acabaron el tercer periodo con valoración negativa (-1 en ambos casos).

Por fortuna, el fondo de armario y la calidad del ‘roster’ que Orenga tiene a su disposición permiten paseos como el de los tres primeros periodos. No necesita más. En apenas tres minutos, un parcial de 9-5 permitía a España igualar la contienda con un Calderón atinado desde el perímetro y un Sergio Rodríguez que reclamó en propiedad el tempo del partido. El ‘Chacho’ conectó de nuevo con Rudy para un estratosférico ‘alley-hoop’ que levantaría al pabellón del asiento, aunque un triple polaco enfriaría los ánimos de nuevo (56-57, a 05:37 del final).

Un triplazo de Nacho Martín lanzó a España en el marcador a cuatro minutos del final (62-57). La intensidad de hombres como Pablo Aguilar -¡qué fichaje ha hecho Valencia Basket!- hizo el resto. Aunque se llegó a un minuto del final con 64-61, la exigua renta de tres puntos no inquietó a la ÑBA. Llevan demasiado tiempo jugando juntos a esto. La victoria no se iba a escapar. Una canasta de Gasol y dos tiros libres del ‘Chacho’, pese a la resistencia polaca –triple de Kelati a ocho segundos del final-, se encargaron de sellar el triunfo (70-66).

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