Esto fue lo más llamativo de la jornada de trabajo del Valencia CF en la Ciudad Deportiva de Paterna, la última antes del debut en la UEFA Europa League. Miroslav Djukic amaga con variar el esquema de 4-3-3 con el que ha naufragado en el inicio de campeonato, en busca de un revulsivo con el que salir del atolladero.
Guaita –al que Djukic confirmó en sala de prensa-, Barragán, Rami, Mathieu, Guardado, Javi Fuego, Banega, Feghouli, Canales, Fede Cartabia y Hélder Postiga. Los futbolistas que hoy han formado con el peto azul en el partidillo que cerró la práctica de trabajo sobre el césped, Debutaría Barragán, volverían a la titularidad algunos de los que se quedaron fuera contra el Betis, Fede se estrenaría en la mediapunta tras varias jornadas sin ir convocado pero sobre todo está Banega.
Y no en su posición habitual durante este principio de temporada, por delante de los mediocentros, sino formando parte, aunque ligeramente adelantado, de un doble pivote junto al ‘perro de presa’ Javi Fuego. La mediapunta sería cosa del joven y descarado Fede Cartabia, con Canales pasando a la izquierda y dejando la derecha para el argelino Feghouli.
El entrenador serbio sigue buscando fórmulas para cambiar la dinámica de resultados y recuperar la mejor versión de sus futbolistas, especialmente de un Banega llamado a liderar el nuevo proyecto y que está desaparecido en combate. El 4-2-3-1 con el que podría salir el Valencia contra el Swansea debería liberar un poco al argentino, que volvería a una posición que ocupó en sus inicios futbolísticos.
Otro detalle que se trabajó este jueves fueron los centros de los laterales -Guardado y Bernat desde la izquierda, Barragán y el juvenil Luismi desde la derecha-, ejercicio donde el segundo entrenador Raymond Henric-Coll exigió la máxima intensidad y concentración de todos los jugadores. Tras esto, tuvo lugar el enfrentamiento final entre dos equipos de once jugadores cada uno, donde los ‘titulares’ hicieron especial hincapié en presionar la salida de balón del equipo rival.
Los defensas han sido muy expresivos a la hora de corregirse en voz alta los errores y los desajustes que iban surgiendo en una sesión donde Guaita recibió un masaje de calor en la pierna tras los primeros ejercicios, un susto que no pasó a mayores y que no le impidió completar el entrenamiento junto al resto de sus compañeros.