Todas las partes están condenadas a entenderse. Fernando Gago no tiene la menor intención de regresar a Valencia, y desde el club se alude a motivos personales -permiso de paternidad- para ir retrasando progresivamente la fecha de incorporación. El Valencia no quiere perder dinero con un jugador que le costó 3,5 millones de euros hace apenas un año. Boca Juniors quiere contratar a un jugador ‘ de la casa’ para tener un golpe de efecto con su hinchada, pero su economía no está para dispendios. Y en el fuego cruzado aparecen el agente del futbolista y el presidente del Valencia, Amadeo Salvo.
El dirigente confesó el pasado viernes que el club no malvenderá al ‘Pintita’ en una entrevista con una emisora argentina. Y, desde luego, no ha descartado ninguna opción para que la salida del internacional no sea gravosa para el club. Así se llegó al principio de acuerdo hace unos días, según el cual Boca pagaría al Valencia una cifra de en torno a 1,5 millones de euros para hacerse con la propiedad del jugador. Un movimiento beneficioso para todas las partes, a fecha de hoy. El Valencia, eso sí, se reservaría una opción de recompra e ingresaría el 50% de un futuro traspaso del ‘5’ argentino.
Sin embargo, el acuerdo no se ha cerrado todavía debido a que Boca no quiere hacer frente de forma inmediata al pago, mientras que el Valencia pretende que esos 1,5 millones sean ingresados al instante nada más se cierre la operación. La entidad de Mestalla necesita ‘cash’ de inmediato para acometer diversas operaciones en marcha, y se considera que la fórmula ideada ya es suficiente esfuerzo por su parte. Por eso, está prevista un reunión mañana miércoles -como contó Radio Nou hace unos días- entre el agente del jugador, Diego Merino, y Amadeo Salvo en las oficinas del club para cerrar el acuerdo de una vez por todas.