Pues sí. Miren, voy a hablar del aval. Pero no del que está pendiente de una sentencia del TSJ. Voy a hablar de otro aval que está pendiente de un juez todavía más implacable: el fútbol. Hablo del aval de la confianza sobre Djukic.
Por el momento, en ese aval, Djukic lleva más las de perder que las de ganar. Y es que su equipo en cuatro partidos sólo ha ofrecido un minuto de inspiración (que no de fútbol) contra el Barça. El resto, hasta ahora, es un suplicio tras otro sin argumento futbolístico reconocible, que desgasta a pasos agigantados el crédito del entrenador ante la afición.
El problema no es perder. El problema no es llevar tres puntos. Y menos en la jornada 4. Reitero mi argumento de que la Real Sociedad despegó la temporada pasada en la jornada 14 después de ganar precisamente en Mestalla por 2-5. El problema es que el equipo ni defiende, ni ataca. Que hay jugadores que piden jugar, y otros que quisieron marcharse, a los que el mercado ha dejado en su sitio, y como no espabilen, el pròximo verano la cosa va a ser peor.
Y sobre todo hay un entrenador que ha manejado erróneamente todos los discursos públicos posibles. Desde el «gigante dormido» que venía a luchar por los títulos (hiperbólico e innecesario), al ‘palo’ prematuro en Cornellá (con recule sobre la marcha en el Villamarín). Como todo esto lo dije en su momento, ahora simplemente lo recuerdo.
Incluso sus palabras han ido por un lado («el que se desenganche ahora que se desenganche también en junio a la hora de cobrar»), y sus hechos por otro (Ramí y Mathieu jugando tras haber ‘rajado’).
Entendería que las declaraciones estuvieran en un segundo, tercer o cuarto plano si no fuera porque Schuster desarmó fácilmente al Valencia. Aguirre, lo mismo. El Tata fue por la misma senda y lo de Mel está reciente. Has encajado nueve chicharros, y de los 5 que has marcado, sólo dos han sido en jugada combinativa. El resto han sido a pelota parada (corners o faltas).
En lo único que Djukic no ha dado bandazos es en su decisión sobre la portería, y le ha salido bien. Quizá persistir en una idea sea la solución, siempre que la idea tenga cimientos sólidos.
Me consta que la preocupación ahí dentro existe, no es para menos. Vienen dos partidos en casa y de no sacarlos, el juez del fútbol puede ser implacáble con el aval del trabajo del entrenador. Porque de no sacar adelante los dos próximos encuentros, el cabreo en la afición sí que puede ser ‘Gloval’ de verdad…
Manolo Montalt (@ManoloMontalt)
Director de La Taula Esportiva de Radio Nou