Así, el montante total de la operación se divide de la siguiente manera: de los diez millones de dólares (7,5 millones de euros) que ha pagado el Valencia de su bolsillo, a través de una transferencia bancaria realizada ayer, Doyen Group cubrirá el 50%. 3,75 millones de euros que el fondo de inversión aportará de su propio capital para ayudar al club che a sufragar el fichaje.
A lo largo de las próximas cuatro temporadas, según indicó la Cadena Ser, el Valencia pagará un interés del 10% anual (375.000 euros al año). El Valencia tiene hasta el 30 de junio de 2015 para devolver el dinero prestado y así obtener el 100% de la propiedad de los derechos del jugador. A partir de entonces, en la tercera y cuarta temporada el club estará en la obligación de aceptar cualquier propuesta que Doyen trajese de su mano para la salida del jugador.
A efectos prácticos y en caso de que el jugador agotase su recién firmado contrato, la ‘ayuda’ del grupo Doyen le supondrá haber pagado en 2017 al club 1,4 millones de euros de coste extra a cambio de obtener liquidez inmediata en 2013.
¿Y si el Valencia vende al futbolista por una cantidad superior a 7,5 millones de euros? El grupo Doyen Sports recibiría el 50% de la venta en caso de que Pabón se revalorice y sea objeto de un traspaso en los próximos cuatro años. También recibiría la mitad del dinero en caso de que el Valencia vendiese al colombiano por menos de 7,5 millones de euros: en dicha circunstancia, el club de Mestalla debería abonar a Doyen la diferencia hasta llegar a los 3,75 millones de euros que el fondo ha aportado inicialmente. En ningún caso Doyen Sports perderá ni un euro en esta operación.
El club ha buscado el balón de oxígeno aportado por Doyen, pese a estas condiciones no demasiado ventajosas, debido al escuálido estado de su tesorería. Los 3,75 millones del fondo de inversión le permiten, por ejemplo, haber firmado al jugador una ficha de cerca de un millón de euros neto por cada una de las cuatro temporadas de contrato.
Además, las urgencias han obligado a esta solución: si el Valencia no hubiese fichado a Pabón antes del 20 de agosto, su cláusula de salida se hubiese disparado de los 7,5 a los 21 millones de euros, una cifra inalcanzable para el Valencia. El precio de Pabón bajaría de nuevo en el mercado invernal -entre el 1 y el 20 de enero volvería a ser de 7,5 millones-, pero en el Valencia creen que, para entonces, muchos más clubes se hubiesen sumado a la puja.