«En el fútbol, todo es mentira»

Frase de Rafa Benítez en su último libro y una grandísima verdad. Por eso nos encanta. Un centímetro marca la historia. Ejemplo: si el penalti lanzado por Carboni en Milán hubiese bajado un centímetro, sólo uno, ahora mismo el Valencia sería campeón de Europa. Otro centímetro hizo a España campeona del mundo con la milagrosa parada de Casillas a Robben. Un arbitraje te puede mandar del cielo al infierno en un segundo. Si en la final de Champions que ganó el Liverpool al Milán en los penaltis, alguien en su sano juicio nos dice en el descanso que el Liverpool va a ganar, todavía estamos riéndonos. Perdían tres a cero y podían ir seis a cero.

Pero es cierto: todo es mentira. O, mejor dicho, no todo es verdad.

El Valencia lleva una época en la que todo es verdad o mentira. Depende de dónde estés situado.  El nuevo campo pasa, en un momento, de costar una salvajada a rebajarse 90 millones. ¿Mentira o verdad? Rami, ese peculiar futbolista, se va al Milán por 500.000 más 7,5 millones… o no. Aparecen mil compradores imaginarios dispuesto a comprar, a pagar la deuda… ¿o es otra milonga? Parece que -esta sí- por el momento es la gran milonga.

Todo, como diría Benítez, tiene parte de mentira. Bueno, casi todo. El fútbol, como la vida guarda lógica e ilógica al mismo nivel. Y, como la vida, tiene elementos de pasión, placer, tristeza y dolor.

La ilusión ayuda al objetivo, lo acerca o lo aleja. Y el aficionado valencianista se mueve en esa pequeña línea de la alegría a la decepción. Creo que debe dar un paso adelante y asumir su rol en este momento. Un rol complicado. Porque cuando uno ha estado paseándose por el cielo durante mucho tiempo, no es fácil bajar a la tierra. Ser terrenal no está al alcance de todos. Hay generaciones que conocen sólo el triunfo: que han nacido con un Valencia campeón, que no han vivido los momentos más duros de la historia de este club.

Es obligado mirar el vaso medio lleno, porque por desgracia la situación social-deportiva no es la idónea y mucho menos la económica. Que es, en este momento, la que por desgracia marca la grandeza en este loco mundo futbolero.

Como diría un romántico: todo es mentira, pero es nuestra mentira. Y la defendemos a muerte.

 

Carlos Egea (@cegeavivo)

Periodista NOU Radio

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