La Scuderia Ferrari, junto a los otros diez equipos del Mundial de Fórmula 1, se ha quedado en Baréin tras la carrera de ayer para participar en la cuarta sesión de entrenamientos de la temporada que comenzará mañana en Sakhir.
Las tres primeras sesiones se llevaron a cabo antes del comienzo del campeonato: la primera en la pista española de Jerez de la Frontera y las otras dos aquí, en Sakhir. La que empezará mañana señalará, sin embargo, el regreso de los entrenamientos durante la temporada, algo que se desea de manera particular en Ferrari, que siempre ha sostenido que no hay simulación por ordenador que pueda sustituir los resultados que se encuentran en pista. La sesión de Baréin, en la que se podrá rodar mañana y el miércoles, será la primera de las cuatro que hay programadas en el transcurso de la temporada.
Fernando Alonso será el encargado de salir a pista las dos jornadas para la Scuderia Ferrari; en ellas intentará ayudar al F14 T a dar ese salto de calidad que Stefano Domenicali ha pedido a todo el equipo. El programa de pruebas será particularmente intenso: el equipo trabajará firmemente para mejorar los puntos débiles del monoplaza, además de seguir insistiendo y reforzando las áreas del proyecto que han probado ser eficaces.