El Valencia logró algo que nadie había conseguido esta temporada: asaltar el Camp Nou y ‘robar’ los tres puntos a un FC Barcelona absolutamente descolocado por la exhibición de pegada y contragolpe de los de Pizzi en la segunda parte. Monumental partido de Parejo en el centro del campo. El de Coslada, Piatti y Alcácer marcaron los goles. Messi tuvo una ocasión clarísima en tiempo de descuento.
Nadie podía prever un desenlace tan increíble de haberse quedado con los cinco primeros minutos de partido. El baño blaugrana fue incontestable, encajonando al Valencia en área propia y sin dar un segundo de respiro a la zaga blanquinegra. Las pérdidas se sucedían y los espacios se achicaban. Los acercamientos fueron contínuos hasta que llegó el gol de Alexis. Un remate extranísimo e imposible, inesperado y rocambolesco, que sorprendió a Alves por encima.
El tanto parecía ser el preludio de una goleada, pero nada más lejos de la realidad pese a que el Barcelona estaba bien plantado, con Messi a sus anchas en el enganche y sin nadie encimándole. Un tímido disparo desde lejos fue el único saldo ofensivo del Valencia hasta ese punto. Alves sostuvo al equipo con una mano salvadora tras cabezazo de Alexis. Dos pérdidas de Oriol y Mathieu estuvieron a punto de convertirse en el segundo gol culé. A punto. Pero no lo hicieron.
Con media hora consumida, el Barcelona llevaba 11 disparos, cuatro de ellos entre los tres palos. El índice de peligrosidad del Valencia estaba bajo mínimos. Una cabalgada de Barragán por banda derecha empezó a despertar al equipo del letargo. Instantes después, la ocasión más clara hasta el momento: un córner con salida en falso de Valdés acabó en la testa de Ricardo Costa, que -obstaculizado por Mathieu- echó el balón fuera. El capitán, manos en la cabeza, no se lo podía creer.
Y llegó el momento de Parejo. El de Coslada, erigido en líder indiscutible del equipo en la medular en los últimos meses, se lo guisó y se lo comió. Robó la pelota, avanzó con balón controlado, abrió el esférico a Feghouli en banda derecha y, entrando desde atrás, remachó a portería tras pisar área mientras Piqué le marcaba con la mirada. El empate del Valencia al filo del descanso fue un puñetazo al mentón blaugrana que los Messi y compañía no pudieron digerir. Al descanso, el Camp Nou empezaba a tomar color blanquinegro.
El Valencia golpeó de nuevo. Otra vez de manera inesperada: un testarazo de Piatti, el pequeño Piatti, corto en estatura pero enorme en entrega. El argentino le ganó el salto a Dani Alves y su remate por encima de Valdés fue uno de esos hermosos accidentes que el fútbol nos muestra de cuando en cuando. El ‘Petiso’ lo celebró a lo grande, a lo loco. Pese a ello, la alegría no duraría demasiado, colegiado mediante. La mano de Costa fue involuntaria, aunque el árbitro no lo estimó de esa manera. Messi transformó la pena máxima por la escuadra, haciendo inútil la estirada felina de un Alves que rozó el balón con la puntita de los dedos.
Sin embargo, las puertas hacia la victoria llevaban un buen rato abiertas. Con Alves concentradísimo y mandando atrás, la pareja de centrales atentísima a los movimientos de los delanteros rivales, los laterales cerrando bien y lanzando los ataques por los costados, fue el momento de que la medular impusiese su ley. Parejo se coronó en el escenario más vistoso de Primera Divisón, mientras Fuego y Romeu se convertían en sus fieles lugartenientes a la hora de barrer la parcela ancha. Por delante, Feghouli y Piatti eran flechas por bandas y Alcácer buscaba las cosquillas a los centrales.
La pegada blanquinegra, ‘missing’ durante todo el año, apareció en la tarde adecuada. Feghouli se lo cocinó en solitario ante tres rivales por banda derecha, y su centro al primer palo fue ‘cazado’ por Alcácer, que aprovechó la distracción de Piqué para batir a Valdés. El Camp Nou era un cementario mientras el banquillo explotaba de alegría. Pizzi no cabía en su traje mientras corregía, daba instrucciones y pedía cabeza a los suyos. La hazaña estaba muy cerca.
Llegó el momento de mover los banquillos, y Pizzi optó por la opción conservadora. Vargas debutó y dejó detalles de buen delantero en los movimientos sobre el césped, aunque no gozó de ninguna ocasión. Las sustituciones de Fede y Míchel fueron para perder tiempo, pero ambos jugadores aportaron su trabajo para mantener el resultado. Martino no acertó con la tecla y el Barcelona no fue capaz de doblegar a un Valencia que se sabía ganador y no estaba dispuesto a soltar la presa. Sólo Messi estuvo a punto de aguar la fiesta, pero una brillante jugada individual acabó con un remate del ’10’ argentino que se marchó fuera por escasos centímetros.
El valencianismo se unió en un grito de alegría con el pitido final. La revolución en el vestuario arrancó esta semana. La revolución sobre el césped arrancó en el Campo Nou este sábado. ¿Dará tiempo a llegar al final de la carrera con opciones europeas? Quien sabe. Pero se va a intentar.
Ficha técnica
FC Barcelona. Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio, Xavi (Iniesta 65′), Cesc (Tello 75′), Pedro, Alexis y Messi.
Valencia CF. Alves; Barragan, R. Costa, Mathieu, Bernat; Oriol, Javi Fuego; Feghouli, Parejo (Michel 90+1′), Piatti (Fede 86′); Alcacer (Vargas 72′).
Goles
1-0 Alexis (min. 6); 1-1 Parejo (min. 44); 1-2 Piatti (min. 48), 2-2 Messi, de penalti (min. 53), 2-3 Paco Alcácer (min. 58).
Árbitro: Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Mostró amarilla a Parejo (min. 45), Ricardo Costa (min. 52), Mascherano (min. 78), Alves (min. 90); y expulsó a Jordi Alba por doble amonestación.