El partido comenzó con retraso debido al lanzamiento de huevos y una pedrada que rompió una de las lunas del autobús del Lucena a su llegada a Manises. «Acaban de llegar ocho furgones de la Policía Nacional a Manises para velar por la seguridad del partido», publicó el conjunto andaluz en su cuenta en Twitter. Hasta la llegada de las fuerzas del orden, la comitiva del Lucena no pudo acceder al Municipal de Manises.
Una vez arrancado el partido, el conjunto de Nico Estévez fue muy superior y obtuvo un 3-0 contundente con goles de Fabiani, Pomares y Carreño. La actuación del guardameta Paco fue decisiva para que el marcador no peligrase para los locales. El lunes, Huracán conocerá su rival para la siguiente eliminatoria por el ascenso.
El partido terminó como el rosario de la Aurora, con dos expulsiones en cada conjunto tras una tángana en los instantes finales. A la conclusión, los aficionados locales invadieron el césped y se vivieron momentos de tensión en zona de vestuarios, que incluso provocaron la necesidad de agentes de Policía para calmar los ánimos.
El presidente de Huracán, Toni Hernández, destacó en la sintonía de Radiogoles que «la afición de Huracán ha sido espectacular, de cero a diez les doy un cuarenta y cinco», destacó eufórico. Palabras que contrastan con la indignación del Lucena y sus aficionados, que acusaron a Hernández de «instigador principal» del recibimiento a huevazos del autobús del equipo andaluz: «Aquí los huevos los compartimos con ellos sobre una mesa y se fueron aplaudidos. Mañana vamos a estudiar toda la documentación, acta, vídeos, fotos, para ponerlo en manos del Consejo Superior de Deportes y Antiviolencia para que tomen cartas en el asunto. Nos han secuestrado una hora -en referencia a los incidentes con el autobús del equipo- y se han mofado de nosotros al acabar el encuentro», dijo Juan Jiménez, portavoz de la directiva lucentina.