José Antonio, el hijo pródigo de Alcaraz

Llega la Copa del Rey, competición para los menos habituales y canteranos. En el último entrenamiento antes de jugar contra el Albacete en Copa, Lucas Alcaraz subió a dos canteranos a la disciplina del primer equipo: Jordi César y José Antonio.

José Antonio, natural de Roquetas (Almería) tiene 22 años. Este defensor ha sido indiscutible en todos los equipos donde ha jugado. En el filial del Almería, coincidió con Lucas Alcaraz cuando este entrenaba al primer equipo del conjunto andaluz.

El actual técnico granota contó con José Antonio en varios entrenamientos del primer equipo. Después de jugar varios años en el cuadro rojiblanco se marchó a la Cultural Leonesa. En Segunda División B, el lateral fue titular en prácticamente todos los partidos.

Está temporada ha firmado por el filial granota. Fue hace cerca de un mes cuando José Antonio subió a entrenar con el primer equipo. Fue entonces cuando se reencontró con el que fue su entrenador. «José Antonio! ¿Qué tal? ¿Cuántos años llevas aquí?», le dijo el técnico andaluz cuando le vio por primera vez con la equipación granota.

Jordi César, el «Carbonero» del Levante

Ahora el defensor andaluz tendrá la oportunidad de demostrar lo que vale con el primer equipo. El zaguero ha entrado en la convocatoria para el partido de Copa contra el Albacete y luchará por tener algún minuto este viernes.

Jordi es un futbolista español, nacido en Alicante, procede de una familia futbolera, su abuelo, Juan Delgado, es conocido en el mundo de este deporte, igual en España no, pero sí entre la hinchada de Peñarol. Y es que el defensa del Levante es de descendencia uruguaya, sus padres se trasladaron a España hace más de veinte años y en nuestro país nació y se crió Jordi Cesar.

Su abuelo, Juan, es considerado como la primera gran estrella negra del fútbol en Uruguay. Nacido en Florida, emigró al país sudamericano donde empezó siendo escobero. Después de jugar como delantero en el equipo de su barrio, Palermo, llegó al Peñarol de Montevideo donde fue reconvertido a central. De ahí paso a formar parte del combinado nacional uruguayo.

En Uruguay lo recuerdan como un líder, una voz autorizada dentro y fuera del campo. Conocidas son las miles de anécdotas que cuentan en su país sobre este excéntrico jugador: En el vestuario, previo a un partido con la selección, apareció Delgado, peinándose antes del juego, fue consultado del porque y respondió “Con esas motas van a creer que estoy asustado”. Pidió una gorra, le trajeron una de esas negras y redondas, que le quedaba como una palangana. “Si llega a llover ya tengo alero” completó Delgado. Era un creador de frases nato… “Tirate que hay arenita”, también es parte de su repertorio.

Hoy, su tio es utillero del Peñarol, y es que la familia del joven siempre ha estado vinculada al conjunto uruguayo. Muchos años después, Jordi Cesar está emulando a su abuelo, el zaguero lucha por hacerse con un hueco en la primera plantilla del Levante.

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