La batalla judicial entre Soler y Soriano que derivó en un presunto intento de secuestro

Seguramente existan pocas estampas tan alucinantes en los noventa y cinco años de historia del Valencia CF como la vivida este miércoles en la puerta trasera de la Ciudad de la Justicia. Por allí salió Juan Soler silenciosamente, junto a dos miembros de su círculo de confianza -su hijo y su abogado-, tras pasar varias horas en el juzgado de guardia acusado de un presunto delito de secuestro en grado de tentativa. El ex presidente del Valencia sorteó a una nube de reporteros gráficos antes de subirse a un taxi y desaparecer del lugar. Fue la imagen del día, de la semana y, posiblemente, del año.

El diario Las Provincias informaba de la ‘bomba’ al filo del mediodía: Juan Soler había sido detenido por la Policía la noche anterior y había pasado la madrugada en el calabozo después de ser identificado por otro detenido como autor intelectual de un presunto delito de secuestro. El objetivo, la víctima en este caso, era otro ex presidente de la entidad blanquinegra, Vicente Soriano. Soler y otro individuo de nacionalidad italiana de nombre Ciro d’Anna y de profesión hostelero, fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 12 para que prestasen declaración por lo ocurrido. Soler se acogió a su derecho de no hablar.

Dado que la fiscalía no pidió prisión para Soler, el juez decretó libertad provisional para el constructor, condicionada a la comparecencia periódica ante el juez cada quince días, la prohibición de salir del país y una orden de alejamiento respecto la víctima. Medidas todas ellas habituales en este tipo de casos, aunque en el caso del alejamiento la distancia se reduce a quince metros como mínimo al residir ambos, tanto Soler como Soriano, en la misma calle en el centro de Valencia. Soler no realizó declaraciones a la salida de los juzgados pese a la insistencia de los periodistas presentes. «No hay nada que decir» fue la única frase que repitió el ex presidente.

85 MILLONES DE EUROS PODRÍAN TENER LA CULPA

El móvil del presunto delito guardaría relación con la batalla legal que ambos empresarios mantienen desde hace casi un lustro respecto al paquete accionarial que Juan Soler vendió a Vicente Soriano a finales de 2008, a cambio de 85 millones de euros. Los acontecimientos acaecidos posteriormente dejaron a Soler sin nada: primero ambos se embarcaron en el dudoso proyecto con la empresa Inversiones Dalport en verano de 2009 -en la que también participaron otros accionistas de referencia como Vicente Silla-, que acabó en agua de borrajas tras la ampliación de capital y la entrada de Manuel Llorente al club; y luego se topó con la insolvencia de Soriano ante el juez cuando el Tribuna Supremo decretó que el empresario de Puçol debía abonar a Soler 38 millones de euros en el año 2013.

Así, según fuentes de la investigación, Soler habría sido señalado por uno de los mercenarios -desde la fiscalía se insistió en no denominar al individuo con el calificativo de ‘sicario’– que habrían sido contratados por una cifra superior a los 50.000 euros para llevar a cabo el secuestro, ante la creencia de que Soriano podría tener capital oculto en algún paraíso fiscal. Con ello, Soler pretendía recuperar el dinero que Soriano le debía desde hace cinco años.

Las fuerzas del orden llevaban semanas tras la pista y ya habían avisado al empresario puzolense de lo que estaba ocurriendo, instándole a no abandonar su domicilio salvo en casos de extrema necesidad. La detención de un individuo como resultado de los indicios obtenidos llevó a los agentes hasta Soler, que fue detenido y enviado al calabozo a última hora del martes.

Juan Soler juzgados VLC NEWS

SORIANO HABLARÁ PRÓXIMAMENTE

La familia de Vicente Soriano observó con inquietud y desde la distancia todo lo ocurrido. El ex presidente se refugió en su domicilio particular, en pleno centro de Valencia, y rehusó salir del mismo. Tampoco atendió a las llamadas telefónicas que buscaban sus primeras reacciones. El diario El Mundo pudo contactar con él a través del telefonillo de su domicilio particular y sólo pudo arrancarle un par de requiebros –«hablaré cuando crea que es conveniente»– y la promesa de hablar «pronto».

Dicha manifestación podría tener lugar a través de un comunicado en las próximas horas, aunque desde su entorno se asegura que no se quiere entrar en detalles porque el proceso está todavía bajo secreto de sumario.

BAUTISTA SOLER DENUNCIA UN «MONTAJE» CONTRA SU HIJO

Tras marcharse en taxi de la Ciudad de la Justicia, no se volvió a ver a Juan Soler en toda la jornada del miércoles. Sí que se pudo tener la visión de su padre, Bautista Soler, quien denunció ante varios medios que su hijo está siendo víctima de «un montaje».

«Yo creo que esto es un montaje. Tampoco quiero ofender a nadie pero en mi opinión es un montaje. Hombre, le compra unas acciones, no se las paga y le debe un dinero. Tiene que ser un montaje. Las acciones se las compró para lo de Dalport y no las pagó», dijo el constructor en palabras recogidas por el diario Las Provincias.

Soler, que tuvo un papel clave en la adquisición del paquete accionarial mayoritario del club de Mestalla por parte de su familia a mediados de la década pasada, insistió en que tiene una «mala imagen» de Vicente Soriano desde hace mucho tiempo y cree a ciegas en la inocencia de su hijo: «Es una cosa que no es grata pero tengo la conciencia tranquila. Y lo principal en las personas es tener la conciencia tranquila. El mundo es así, unas veces ganas y otras pierdes», sentenció a la salida de su domicilio particular.

Foto: VLC NEWS 

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