Los integrantes del particular ‘casting’ abierto por Bankia aguardan expectantes a que el banco de un paso en alguna dirección. Mientras llega ese momento, los días se suceden y la consultora KPMG sigue acumulando datos, cifras, detalles y demás documentación por parte de aquellos candidatos a la compra del Valencia CF.
Hasta hace unas horas, la postura de la Fundación VCF había sido la de la pruedencia. De hecho, el presidente del organismo, Aurelio Martínez, optó el pasado fin de semana por esquivar los focos mediáticos de la rueda de prensa llevada a cabo por Amadeo Salvo para presentar la oferta del magnate Peter Lim: mientras la sala de prensa Antonio Puchades hervía de actividad, el economista se disponía a disfrutar del Valencia Basket – Real Madrid en el palco del pabellón de la Fuente de San Luis, del que Martínez es un habitual. Uno de los motivos esgrimidos fue no querer ligar su imagen a nivel personal y también como cabeza visible de la Fundación al movimiento de Salvo ante Bankia.
Sin embargo, fuentes de la Fundación insisten en que la ausencia de Aurelio en aquella rueda de prensa sólo obedeció a la necesidad de mantener las formas. Porque, según reconocen dichas fuentes, en el máximo accionista del club se considera que la oferta de Peter Lim -que oscila entre los 220 y los 230 millones de euros, de los cuales 91 irían destinados a devolver el crédito de Bankia a la Fundación y el resto a liquidar la deuda del Valencia con el banco con una quita de entre el 30 y el 40%- es «la mejor» de todas las que se tiene conocimiento hasta hoy en dicho organismo. Por ello consideran que, aunque quizá la propuesta no haya sido presentada a Bankia a través de los cauces ‘oficiales’, el banco la tendrá en cuenta a la hora de escoger la más beneficiosa para todas las partes.
KPMG quiere actualizar la Due Diligence
La tensión es máxima entre todas las partes, pero especialmente entre el club y Bankia. La consultora KPMG, encargada por la entidad bancaria de cribar y analizar pormenorizadamente los parámetros de cada una de las cinco ofertas que siguen en la carrera por comprar el club, ha pedido en las últimas fechas al Valencia que entregue documentación necesaria para actualizar la Due Diligence que se hizo de la entidad.
Dicho estudio se culminó el pasado mes de agosto tras haber sido encargado en mayo a la consultora. Por tanto, las cifras en él reflejadas eran a fecha de 30 de abril de 2013. KPMG quiere actualizar la Due Diligence incluyendo los datos de estos últimos ocho meses para poder ofrecer a los potenciales compradores, cuyo silencio estaría garantizado contractualmente a través de un acuerdo de confidencialidad (NDA, ‘Non-Disclosure Agreement’ en sus siglas en inglés), una representación más fiel de los números del club. Esta petición no ha hecho la más mínima gracia a Amadeo Salvo y su grupo de colaboradores, que lo han interpretado como un ataque a su gestión y a una muestra de falta de confianza en la labor realizada estos meses.
El clan de Aurelio, preparado para marcharse
Aurelio Martínez pasará los próximos días fuera de España tratando de abstraerse de un proceso en el que no tiene capacidad de maniobra. Mientras, en la Fundación piensan que la propuesta de Lim, que dejó a nivel personal una estampa de «seriedad y solvencia» durante su visita a Valencia hace dos semanas, es la que mejores condiciones ofrece para una hipotética venta del club. Una venta que no será firmada por Martínez ya que, como anunció en su día, dimitirá antes de que se produzca.
La salida del presidente de la Fundación conllevará la marcha, casi con total seguridad, de la totalidad de los patronos no institucionales que existen en el ente, que conforman un grupo que ha cerrado filas en torno a Aurelio Martínez y que tampoco quieren ver su nombre asociado a la venta del Valencia CF.
En ese caso, como ya ocurriese en el anterior cambio de poder en la Fundación -el pasado mes de febrero-, la Generalitat echará mano de un patrono institucional para que se haga cargo de la nave de forma provisional y estampe su firma en el documento de venta. Actualmente, y desde el pasado verano, se encuentran inmersos en pleno proceso de renovación de sus cargos, aunque eso no les impide acudir a reuniones del órgano directivo de la Fundación con normalidad. La anterior ocasión, el director general de Deporte, Mateo Castella, ocupó el cargo en la transición del mandato de Társilo Piles al de Federico Varona. Castella podría ser escogido nuevamente como cabeza visible por parte del Consell para firmar la venta del Valencia.