La selección ‘sonrojante’, Feghouli y el ‘Mamón’ de Oro

La de veces que el pasado martes habré escuchado la cantinela de que España ganó el Mundial en Sudáfrica. Todo el día –y, para más inri, durante toda la semana- los medios nacionales han ametrallado al personal con aquel partido esperando, yo creo, ver por la noche un partido de altura de la ‘Roja’. Sí que fue de altura, sí… Con caída final.

Contra Guinea, la Selección Española demostró tener menos implicación y motivación que un jugador del Valencia CF –más tarde trataremos este ‘asuntillo’- y los africanos, porque no daban para más, pero les habrían cambiado el tinte rojo de la nueva equipación en un plis plas. Estaba claro, por tanto, que el esperpento más absoluto se lo guardaban la ‘Roja’ –y Vicente Del Bosque, el Nabo de Oro…- para el estadio donde se consiguió una ‘estrellita’. Porque vaya tela que tenga que ser una Selección campeona del mundo la que cree escuela motivando la anulación de un amistoso oficial por pasarse por el forro las reglas que marca la FIFA.

Cada vez que España disputa un amistoso, a los seguidores futboleros españoles se les queda –se me queda- una cara de tontos que ni con agua fría se esfuma. Y lo mejor de todo es que algunos lo veíamos venir. Brasil, Alemania, Argentina u Holanda se deben de estar frotando las manos ante el ‘nivelazo’ demostrado en los últimos partidos jugados de la Selección. ¡Que era Sudáfrica, señores! Tantas ganas que tienen de ir a jugar y representar a su país… Y luego, cuando empieza su pachanga –para el equipo contrario no, de ahí la sonrojez con la que se juega-, pases, pases… y que corra el tiempo. La excusa está en que la falta de intensidad se debe al rival y al signo del partido. Pero, eso sí, luego se nos llena la boca hablando de que somos campeones y que el ‘tiki-taka’ mola y tal y tal.

Sofiane Feghouli. La Selección de Argelia disculpó a través de una carta debido al retraso del jugador del Valencia. Yo ya iba a cargar las tintas contra ‘Soso’, pero de momento me las guardo. Eso sí, no hay que obviar que el futbolista ha ‘pasado’ del club al no comunicar que llegaría tarde con margen de tiempo suficiente, lo que considero una falta de respeto al morder de la mano que le da de comer. Tampoco sabemos si lo que se cuenta en el comunicado oficial es cierto. Lo que sí es verídico es que aquí ha vuelto a no pasar nada y que Feghouli no recibirá sanción alguna pese a saltarse un entrenamiento en una semana crucial tanto para la entidad como para la continuidad del entrenador y el proyecto deportivo.

Y me queda hablar sobre el Balón de Oro, bautizado en este artículo como ‘Mamón’ de Oro. La maquinaria nacional –y madridista, por supuesto-, alzó sus armas ante la posibilidad de que Cristiano se quedara nuevamente sin Balón de Oro. Cuando Joseph Blatter se mofó del portugués –o eso dicen desde la capital- las críticas, bofetadas y hasta insultos contra la persona del presidente de la FIFA rozaron la paliza. Y ahora que Blatter decide que las votaciones para el premio se alarguen un poco más… ¡Todo perfecto, qué bien para Cristiano! La hipocresía que les caracteriza roza los límites más esperpénticos del ser humano, igual que a algunos aficionados de este país, más pendientes del partido de los portugueses que de otra cosa. ¿Por qué será? Mmm…

Espero y deseo que Ronaldo no gane ese galardón –del que mucha gente ya se ha distanciado, no hay que dar muchas explicaciones del por qué- y no porque no se lo merezca -¿acaso Messi, Ribery o el resto de preseleccionados no se lo merecen?- sino por el rodillo mediático que desde las afueras de la capital tendríamos que soportar. Y eso sería muy duro.

 

Alberto Gómez (@Alberto_Gomez9)

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