Llorente: «El club debería haber hecho algo más para evitar la filtración de la Due Diligence»

El ex presidente del Valencia CF, Manuel Llorente, criticó la filtración de los datos de la Due Diligence y defendió su gestión al frente de la entidad los últimos cuatro años. Tras su dimisión en abril de 2013, el anterior dirigente de la entidad cargó en una entrevista concedida a Gestiona Radio y VLC NEWS contra la «mediocridad» de aquellos que le critican y reprochó al actual consejo no haber cumplido con las promesas realizadas estos meses.

¿Cómo está Manuel Llorente tras la filtración de la Due Diligence?

Bastante de lo que se hacía ya se sabía, porque los medios estáis pendientes. Estoy satisfecho porque se ha visto el trabajo que se ha hecho. La Due Diligence era innecesaria porque todo estaba perfectamente auditado. Se refleja cómo se ha rebajado la deuda. Es una pena que sólo se reflejen tres años de gestión, y no desde la temporada 2008-2009. Se hubiese visto más claramente nuestro trabajo y los objetivos que nos pusimos.

¿Está dolido con que se haya filtrado una información tan vital para el día a día de un club?

El club tenía que haber hecho algo más para evitar que saliese. No es bueno que se conozcan las interioridades de un club, como por ejemplo lo de los jugadores, porque da lugar a muchos comentarios. Hay mucha gente que no sabe lo que esas cifras significan en el mundo del fútbol y les pueden sorprender. Aunque los jugadores están expuestos a los aficionados, también deben tener una cierta intimidad para sus temas personales, como las condiciones por las que firma por una empresa. Se puede malinterpretar. Entran muchas variables para que al club le cuesten menos las incroporaciones, por ejemplo. Yo tengo la conciencia muy tranquila, sabía que no iba a salir ninguna cosa importante, todo lo contrario.

La Due Diligence destaca en su resumen ejecutivo que no hay «ninguna ilegalidad ni negligencia» en la gestión, más allá de que haya cuestiones que les «sorprendieron». ¿Se refiere a eso?

Mi conciencia siempre ha sido lo más importante al realizar una tarea. Con estar tranquilo es suficiente. El abogado Garrigues Walker, que vivió cien años, dijo que siempre había que estar tranquilo con nuestra conciencia. Todos los números que aparecen tienen su justificación.

La gente no conocía las cláusulas de los contratos, las primas de los futbolistas… A otros no les sorprendió, aunque es difícil explicar que haya 6.000 euros por partido jugado, o que se bonifique a alguien por buen comportamiento.

Bueno, ahora estamos en pleno proyecto GloVal, ¿no? (Risas)

Un análisis de los veinticinco contratos es obligatorio. Y una mayoría apenas presenta apuntes que llamen la atención.

A veces un detalle puede desatascar una negociación. A lo mejor si das 6.000 euros por un concepto te ahorras 25.000 por otro lado. A la hora de negociar hay muchas variables, lo de «te pago esto, lo tomas o lo dejas» nunca funciona así. Hablamos del salario de un jugador en el mercado, al que quieren otros equipos. Por eso hay ciertas cláusulas que también ayudan, por ejemplo, a obtener ventajas fiscales.

Llaman la atención el sueldo de 1.300.000 netos más primas para Feghouli, o la barbaridad que cobraba Valdez. Viniendo de Manuel Llorente y sus políticas de austeridad, resultan sorprendentes. La conclusión es que cada contrato era una historia diferente.

Feghouli vino libre e hizo unas buenas campañas. Recuerdo que se planteaba entre los aficionados que se iba a vender a Feghouli. Había ofertas por ese jugador. Al final hay que ver la globalidad, la suma de todos. Se ve claramente que hemos bajado los gastos de la plantilla deportiva. Si ves los jugadores de la 2008-2009, también sacamos jugadores como Helguera o Del Horno. Si se hubiera hecho en aquel momento la Due Diligence, se hubiesen visto cosas más sorprendentes. Esto es  fútbol. Pasamos de 33 jugadores a 29, y en 2013 a 22 futbolistas.

¿Cómo se explican más de dos millones de euros en primas a un jugador como Piatti?

Los jugadores tienen altibajos. Recuerda cuando vino Piatti, o el partidazo que hizo el otro día. Los que tenemos una cierta edad debemos compararlos con nuestros hijos: que sea un jugador profesional no implica que deje de tener sus altibajos. Todo el mundo estaba contento del fichaje de Piatti, venía de hacer campañas tremendas en el Almería.

Quizá si se auditasen todos los clubes encontraríamos circunstancias similares…

En todos los clubes. O peores.

¿Entonces?

De cuatro años con este consejo, hemos quedado tres años consecutivos terceros y en Liga de Campeones. Para que os hagáis una idea, el Atlético lo logró tres veces en dieciocho años; nosotros, las mismas en cuatro años. Esos son los hechos a los que me refiero. Además de los contratos, la Due Diligence también dice que cuando nos fuimos éramos el décimo equipo de Europa, incluso por delante del Atlético de Madrid.

Sigue pareciendo inexplicable que se pagase, por ejemplo, un fijo mayor a Valdez que a Soldado…

¡Pero a Valdez se le sacó rendimiento! Se le ha vendido después por un dinero. Hay que ver el total de fijo y variables, no cobraba más que Soldado.

El valencianista tiene derecho a pensar que es un escándalo, tal y como está la vida, que un jugador cobra 6.000 euros como variable simplemente por jugar un partido de fútbol.

Puede sorprender, pero el sector está ahí. Compites con otros clubes a los que imponerte, con imaginación, pagando lo menos posible. Se busca un equipo que de un buen rendimiento.

La plantilla está muy enfadada con que se haya destapado todo esto.

Es normal. Creo que se tenía que haber hecho más para evitarlo.

Todos han mirado el salario que cobra el compañero de al lado.

Eso ocurre en todos los clubes, en todas las empresas.

Hablemos de las comisiones. Salvo dijo estar escandalizado por este asunto, pero no se ha podido escapar de tener que tratarlo en el fichaje de Pabón o en la salida de Rami. ¿También son cosas de fútbol?

Repito: hay que ver la totalidad. Son los peajes que hay que pagar en cualquier empresa. Los jugadores confían mucho en los representantes, tienen un poder alto sobre el jugador a la hora de retenerlo en un club o venderlo. A mi me pasaba lo contrario: cuando he negociado directamente con jugadores, se ha conseguido más de mi que cuando he negociado con un representante, porque al jugador le vas a exigir directamente. Recuerdo cuando estuve seis meses negociando el contrato de Angulo, y al final tuve que decirle personalmente una serie de cosas por las que me dejó de hablar.

El global apunta a casi 12 millones de euros en comisiones…

… por una plantilla de 25 futbolistas. Algunos de ellos fichados libres, por lo que se abona una comisión más alta. Me sorprende que el presidente actual destaque las comisiones que se han pagado anteriormente. Yo le respondo que sí, que se han pagado unas comisiones, pero que él ha pagado una comisión por Pabón o por ceder a Rami. Y yo no le reprocho que hayan pagado mucho. Sólo digo que antes de hablar, hay que conocer el sector en el que se está trabajando.

«Manuel Llorente ‘blindó’ a los ejecutivos de su confianza». Suena feo. ¿Qué tiene que decir ante eso?

Imaginemos que se hace una auditoría en esta radio, o en este diario, y se plantea sustituir a todo el personal: redactores, técnicos de sonido, maquetadores… Se plantearía la pregunta: «¿Cuánto costaría liquidar a todos estos trabajadores?» Y se fijaría esa cantidad. Aplicado al Valencia, en casos como Ochotorena o Braulio, tenían contratos ‘de jugador’, por un tiempo determinado. Cuando llegué había dos ejecutivos, Damià Vidagany y Jordi Bruixola, que tenían un contrato por un tiempo determinado por una cantidad muy superior. Yo les bajé el sueldo, a ambos una cantidad importante. Tras unos meses, se propuso que se garantizase su último año. Eran contratos laborales hasta el final del mandato, no es un ‘blindaje’.

¿Usted sabía que se marchaba cuando renovó esos contratos en 2012?

Yo sabía que seguramente mi última temporada no estaría aquí.

Eso es exactamente lo que se cuestiona de esa decisión.

Hay unas determinadas condiciones, que se ponen porque se ha bajado el contrato de una manera sustancial. Y al bajarlo de una manera sustancial, hay que darles también una compensación. Porque trabajaban conmigo y para mi eran gente cualificada. Hice lo que tenía que hacer. (Alza el tono) Habrá gente a la que no le guste, pero cuando diriges una empresa tu tienes que tener a la gente motivada. Y tienes que tener a la gente ‘enchufada’ para poder exigirles el máximo. No puedes estar con tonterías. El movimiento se demuestra andando: cogimos el club con 550 millones de deuda y lo hemos dejado con 350. Alguno dirá: «No se ha pagado a Bankia». Lo que no sabe esa gente es que se debían 55 millones de euros a otros clubes de fútbol por compra de jugadores. Cuando me fui se debían sólo 20. Hemos rebajado la deuda con ellos, con Fomento Urbano de Castellón, con la UTE… Una bajada de 35 millones de lo que se debía a otros equipos. Discutir de los contratos, de cuándo terminan, es de mediocres. ¡De mediocres! Tenemos que levantar las miras y ver lo que consiguió ese consejo. Los que han llegado se lo han encontrado infinitamente mejor de lo que estaba. Y encima, deportivamente, lo dejamos el décimo de Europa. Lo que se ha hecho después se está viendo. Cada uno tiene su forma de gestionar. Yo tenía la mía, y dio resultado. Ahí están los hechos. A las personas se les mide por los hechos, no por lo que dicen. ¿’Blindar’ a Voro? ¿A Domingo Catoira? Catoira era director deportivo del Benidorm. Nosotros no podíamos ir a por Txiki Beguiristain. Yo prefiero gente que ‘rosegue la herba’ y que trabaje. No ha sido un mérito mío, sino de toda la gente que estaba allí porque todos, todos, estaban ‘enchufados’. Ya está bien de tanta mediocridad.

Explique a la gente su ‘blindaje’.

Yo tenía un contrato mercantil. Cuando llegué al Valencia se me dijo que me pusiese el sueldo que yo pensase. Y dije que lo mismo que cuando estaba de consejero. Y me lo puse.

O sea, que le ofrecieron asignarse usted mismo el sueldo.

Llevaban ocho meses detrás de mi. Ocho meses. Podría haber escogido unas condiciones, pero opté por lo mismo que tenía en mi anterior trabajo, en mi anterior momento como consejero del Valencia. Lo único que me atraía el desafío personal y profesional, no era un desafío económico. No me hacía falta para tener un plato de lentejas y un filete. En noviembre de 2008 ya me lo propusieron, y dije que no, que dejaron trabajar al Valencia. Todos me insistían hasta llegar a junio de 2009. Ese trabajo es lo que más me motivó. He trabajado más que nunca: sábados, domingos… y lo hacía a gusto, no por el dinero. Había gente dentro del club que cobraba un salario 100.000 euros más alto que el mío al año. A lo largo de los cuatro años, en mi contrato mercantil había una serie de compensaciones. Yo podía haber dicho en público que un año me quité 70.000 euros. Pero a nadie le importa ni lo que gano ni lo que me quito. Cuando vi publicada la Due Diligence, pensé que la gente se daría cuenta de que la temporada pasada dejé de cobrar 70.000 euros. Y la anterior también. Si lo hubiese hecho por dinero, me hubiese quedado atado al sillón aunque hubiesen ocurrido los movimientos en la Fundación que tuvieron lugar en abril. Lo que pasa es que hay mucha mediocridad, y eso da lugar a la envidia. Vamos a ser serios.

Se habla de contrato ‘blindado’ porque hubiese cobrado tres años si alguien le hubiese tirado antes de que concluir.

Yo nunca he pensado en eso. Cuando eres presidente ejecutivo, llegas a un nivel en el que si te marchas, es porque estás cansado.

Sí, pero usted dijo en una Junta General que no estaba ‘blindado’.

Y lo dije de verdad. Y lo siento mucho. Eso fue un acuerdo de consejo de administración a fecha de 7 de junio de 2009, y y no estuve pendiente de verlo. Siempre he estado cobrando la misma cantidad. No están los incrementos que he dejado de cobrar. Si en una Junta dije eso, lo siento mucho y pido disculpas. En ese momento, como nunca había estado pendiente del contrato, no lo sabía. De lo único que estuve pendiente fue de trabajar y de que la gente estuviese ‘enchufada’. Y lo hemos conseguido. Y eso lo que importa. Y como no se puede decir nada desde el punto de vista deportivo, o económico, sale alguno de los mediocres de alrededor a hablar de estos temas.

Llorente pudo haber ejecutado ese ‘blindaje’ y, sin embargo, decide dimitir en abril de 2013 renunciando a todas las cantidades.

Aparece Amadeo Salvo como vicepresidente deportivo de la Fundación. Aparece Varona como presidente, y Aurelio Martínez como vicepresidente económico. Aquí nadie se ha caído de la palmera, como decía Paco Real. Dos meses después esos señores iban a estar en el Valencia, porque así era como estaba previsto. Se trata de trabajar, no de cobrar. Yo nunca he pensado en ningún blindaje. Sólo cobrar lo que estaba en el contrato hasta el último día en que trabajase.

Su error fue decir en una Junta General que no estaba blindado.

¡Porque no me consideraba blindado!

Le vemos muy indignado con este tema…

Porque se habla de esto, y no de que cuando nos fuimos, acababan de llegar unos señores -los patronos de la Fundación- que aseguraban tener soluciones para todos los temas. Dimitimos y nos fuimos porque pensamos que quizá tendrían fórmulas más imaginativas que las nuestras. Eran como ‘Los Cinco Magníficos’. ¿Qué ha pasado desde lo que dijeron hasta lo que se ha hecho? Dijeron que no venderían el club, que antes se irían. Y uno de los que dijo que no vendería ha traído un inversor. Dijeron que triplicarían los ingresos. Y llevamos media temporada: 23 puntos del equipo. Y parece que el problema sea el pobre Domingo Catoira por estar blindado, Voro, Damià y Manuel Llorente. En el sector del fútbol lo que uno dice se queda escrito. Siempre dije al llegar al club que nuestro objetivo era reducir deuda, equilibrar la cuenta de resultados, dejar de perder dinero. Y para ello la Champions era fundamental, y por eso apretábamos. Ahora se han dicho muchas cosas: valencianizar, apostar por la cantera… El resultado: 23 puntos. Recuerdo a Aurelio Martínez decir que votaba por el nuevo consejo porque el modelo de club era el Borussia, para no estar a veinte puntos del primero. Ha pasado la primera vuelta, y estamos a 27 puntos del Atlético.

Eso es cierto. Lo dice la tabla.

Mi obligación era la de cuidar a la gente que dependía de mi. Para trabajar cada día más, deben cuidarte. Se habla de Inma Ibáñez, que es una profesional fantástica que lleva aquí desde el año 2000. Cuando se fue Javier Gómez, ella cogió muchas de sus responsabilidades sin tocar nada de su contrato. Lo haría veinte mil veces. Es la persona de la que estoy orgulloso por haber mejorado sus condiciones contractuales, porque con sólo dos operaciones se gana eso y más. Ella negociaba, como directora financiera, y logró la refinanciación a quince años de los 25 millones con Banco de Valencia. Con medio puntito de intereses, supera con creces lo que cuesta su sueldo. La Due Diligence refleja todo lo que hemos hecho: tipos de interés, renegociaciones, el valor hoy del Valencia y el que tenía antes…

¿Y Braulio?

Braulio es un chaval, un profesional, que quizá lleve la corbata así… (Hace un gesto). Pero es muy trabajador. Se ha ‘mamao’ muchos fichajes. Teníamos ofertas del Bayern por Mathieu, y lo trajo él libre. También trajo libre a Feghouli, a Ricardo Costa, a Javi Fuego.

Pero también tiene muertos en el armario.

¡Como todos! ¡Como cualquier empresa! A mi me gustaría ver el contrato que tiene Rufete como director de la escuela. Y no digo que no lo merezca. Ahora dicen que se llama ‘Academia’, pero siempre será la escuela para mi. ¿Alguien puede explicar lo que es GloVal? ¿Qué pasa, que antes no sabíamos de esto? A Braulio se le hizo un contrato de duración determinada. Antes el director deportivo ganaba 430.000 euros fijos y 100.000 más si entraba en Champions. Braulio ganaba 125.000 euros, y se le subió a 200.000. A Braulio hay que hacerle trabajar. ¿Qué pasa, que se convierte en un inútil de la noche a la mañana para el actual presidente? Braulio lo tenía hecho con Valverde.

Usted quiere decir que le hizo a Braulio un contrato más largo porque su sueldo era muy bajo.

Pregunta al director deportivo del Levante lo que gana. O compara lo que ganaba yo en relación al presupuesto con lo que gana Quico Catalán en el Levante, y eso que creo que debería ganar más. Al final, lo importante son los hechos. Hay muchas cosas que se han hecho en la anterior etapa y no se ha presumido de ello. Ahora se han pintado las gradas de naranjas y parece que sea la leche.

¡Pero eso está muy bien hecho!

Sólo digo que, muchas veces, es una cuestión de pensar, si tienes mil euros, en qué los vas a gastar.

Ha usted hablado de Valverde. Se ha acusado a Llorente de medrar para que no siguiese.

Falso. Totalmente falso. Yo hice todo lo posible para que se quedase, intenté convencerle. Habría que preguntar al propio Valverde, o a los que negociaron con él. Era un entrenador muy bueno y estaba ya comprometido con nosotros para seguir un año más, con las condiciones pactadas. A lo mejor, cuando yo salí, se vio más liberado y tomó otra decisión.

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