Una de las virtudes que llamó la atención del Valencia Basket fue el conocimiento del juego que tiene Lubos Barton. Si con Pecherov el club se aseguraba rendimiento inmediato, con el checo gana en sobriedad y experiencia. «Llego aquí estas 5 semanas para cumplir lo que se espera de mí, ni más ni menos y con ganas de que salga bien. Ganas tengo muchísimas, hace ya año y medio que jugué en la Liga Endesa, y hacerlo en un equipo como este, con un entrenador como Perasovic, un hombre con un palmarés amplio», subrayó.
La polivalencia es otra de las características que pondrá en servicio el alero de 33 años, ya que además de esa posición puede desempeñarse en el ‘cuatro’. El paso de los años ha hecho que el jugador que aterrizó en la ACB como alero alto de la mano del Joventut pase a ser más mucho más interior. Además, después de recalar en el Barça y en Fuenlabrada, conoce la exigencia que le espera. «Sé que el Valencia Basket está teniendo unos resultados muy buenos, que ha tenido algunos problemas con lesiones, pero que aún así ha podido mantenerse my fuerte y poder ganar 9 victorias en la Liga Endesa, lo que es impresionante para cualquier equipo», afirmó.
«Llego con ritmo de juego, que es lo más importante. Vengo de uno de los equipos más fuertes en la República Checa, jugando dos veces por semana, el ritmo de partido es para mí lo más importante», prosiguió Barton sobre su inicio de temporada en el Decin checo, equipo en el que se formó como jugador antes de dar el salto a la NCCA hace más de 15 años. Ahora, le tocará asumir menor protagonismo para suplir las bajas de Lucic y Aguilar.
Por ello, el checo no ve inconveniente alguno, en ayudar a sus nuevos compañeros desde el lunes después de haber superado las pruebas médicas. Por lo que si es necesario, disfrutará de sus primeros minutos como ‘taronja’ ante el Asvel Villeurbane, partido en el que el Valencia Basket se juega el ser o no ser en la Eurocup. «Hay que ganar el martes como sea. Vengo con la mentalidad de que hay que ganar el martes”, concluyó.