Mañana no es lunes

Un lunes como mañana, ni es lunes ni es nada. El bar que recoge la esencia de las más acaloradas discusiones futboleras, el bar que guarda años y años de sabiduría de balón. Ese bar que se repite en cada ciudad, en cada barrio, en cada pueblo, no encuentra mañana entre sus parroquianos quien discuta con fundamento.

Este fin de semana no hay Liga y sin Liga no hay materia prima con la que construir un almuerzo de lunes ‘tYpical spanish’: con sus reproches de los pequeños a los grandes, con sus acusaciones a árbitros miopes, con la broma pesada al que pierde y el pecho inflado de quien gana. Y es que un fin de semana sin fútbol se hace más largo que un domingo sin dinero.

Que sí, que sí. Que jugó la selección pero… no es lo mismo. Como mucho, da para preguntarse en voz alta cómo es posible que un jugador del nivel de Arbeloa forme parte del mejor seleccionado del Mundo. O para que los de Madrid y Barça se tiren los ‘trastos a la cabeza’ a cuenta de la titularidad de Casillas o Valdés. Pero ya ni siquiera alcanza para eso puesto que los madridistas de Mou son más de Víctor que de Iker.

Además el partido fue viernes y no hay día de la semana más antifutbolero que el viernes. Tan antifutbolero es que la selección que mejor juega al fútbol del mundo, en viernes, le cuesta doblegar al rudo combinado bielorruso. Los viernes no se hicieron para el fútbol por mucho que se empeñe la FIFA, la UEFA, Villar, Tebas, Roures o sus santísimas progenitoras.

Y no crean que la cosa carece de importancia. Si el nuestro es, por excelencia, el país de los bares digo yo que será porque el bar es el foro donde se dirimen las cuitas de verdadera importancia para en ciudadano de a pié. Y, como el personal pierda la orientación, no sé yo dónde vamos a llegar: cuidado con el alcohol, en este bar no se fía, prohibido fumar y ahora…ya no se sabe qué día se discute de fútbol.

Diganme sino quién es capaz hoy en día de saber en qué jornada de liga nos encontramos con el alocado prorrateo de partidos que perpetra Tebas amparado por los clubes que le votan. Este señor desparrama jornadas de Liga de tal manera que acaba liándose, empieza jornadas nuevas sin haber casi cerrado la anterior, pone partidos en horarios absurdos para que los vean los chinos pese a que a los chinos se la ‘pele’ el fútbol y programa otros a unas horas que vuelves a casa a la hora de los panaderos. Un verdadero desastre, oiga.

Los que llevamos muchos años con los biorritmos marcados por la Liga ya no sabemos en qué día vivimos, ni cuando es el día, ni cuando llega la noche. Mañana no es lunes porque le han robado lo único decente que tiene el primer día de la semana: discutir de fútbol.

Aunque muchos… lo intentaremos.

 

Nacho Cotino (@NachoCotino)

Sillas Gol

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