Eran las diez de la mañana, cuando Quico Catalán y Manolo Salvador llegaban a la Ciudad Deportiva de Buñol. Un cuarto de hora más tarde, llegó José Luis Mendilibar junto a su cuerpo técnico: el preparados físico, Toni Ruiz, y el segundo entrenador, Iñaki Bea.
Todos ellos se metieron en el vestuario donde les esperaban la plantilla entera. Allí, han estado alrededor de veinte minutos. Mendilibar se dirigió a su plantilla, al igual que lo hizo el presidente, Quico Catalán.
El presidente no fue duro con los jugadores, hubo mensajes de ánimo y confianza en que sacarán al equipo adelante. El discurso de Mendilibar fue sentimental. Muchos jugadores, se marcharon con la sensación de que habían tenido a una buena persona como técnico. Algunos jugadores ya se esperaban la decisión, no tanto otros.
El entrenamiento ha sido dirigido por Miguel Ángel Villafaina, técnico del Atlético Levante, el filial granota. Tras la rueda de prensa. Los tres entrenadores de despidieron de los empleados del club: hablamos de jardineros, utilleros o cocineros. La última imagen de quedo en el parking de la ciudad deportiva, ocurrió algo mucho más personal.
Cuando Mendilibar se disponía a coger el coche, una gran parte de la plantilla se trasladó hacia esa zona para abrazar al técnico y desearle suerte. Ahora el club y el técnico tienen que negociar los detalles de la rescisión del contrato. Todavía, el club no ha hablado acerca del tema económico con el entrenador.