El segundo día de entrenamientos en Speyer arrancó con zapatillas de deporte y contacto con el tartán. El Valencia que pretende obtener Dejan Illic, nuevo preparador físico, tiene que ir a tope los noventa minutos. Y poco a poco los jugadores deben ir alcanzando ese punto óptimo de preparación. Hoy, armados con pulsómetros, los técnicos han tomado mediciones a todos los jugadores. Hasta el día 20 se repetirá la operación hasta en tres ocasiones. Y para entonces, se espera que los futbolistas hayan mejorado su rendimiento físico, al menos en lo que respecta a las pulsaciones por minuto en la carrera de fondo.
Divididos en grupos que dependían de la capacidad aeróbica y las pulsaciones por minuto en reposo y tras realizar un esfuerzo, pronto la pista de atletismo separó el grano de la paja. Así Míchel Herrero, como ya ocurriese hace unos años antes de salir cedido al Deportivo de la Coruña, demostró que tiene un don natural para el ‘running’. El de Burjassot completó vueltas en tiempos asombrosos, a 3:30 el kilómetro, un ritmo que mantuvo casi inalterado durante los siete kilómetros que tuvieron que completar los futbolistas. El grupo de niños alemanes que vieron el entrenamiento desde el interior de la pista le observaban boquiabiertos.
Tras él, Rami, Cissokho y Javi Fuego también mantuvieron el nivel. El central galo, incluso, se atrevió a jugarse el final de la última etapa al ‘sprint’, pero el valenciano se mostró intratable. Los más rezagados en la jornada de hoy fueron Barragán, Viera y Joao Pereira, seguidos muy de cerca de un Miroslav Djukic que también se metió entre pecho y espalda los siete kilómetros estipulados por el cuerpo técnico valencianista.
El serbio quiere, desde el primer día, demostrar a sus jugadores que la exigencia que tiene con ellos en el trabajo diario también se la aplica a su persona. El técnico completó la sesión de calentamiento y el entrenamiento al completo junto a sus pupilos, aprovechando los tiempos muertos para charlar con Dani Parejo o bromear con Adil Rami. El trato cercano y empático del nuevo míster es algo que los jugadores han destacado en los primeros días de pretemporada.