Lo primero que aclaró fue que su nombramiento no le supone ningún problema ni un ‘marrón’. «Es una gran responsabilidad», aseguró el entrenador interino del Valencia CF, para quién el encuentro que se avecina este jueves contra el Gimnàstic de Tarragona es «el partido más importante de la historia del Valencia».
Su valoración del vestuario que se ha encontrado tras la marcha de Djukic es muy clara, un vestuario «serio y dolido por la situación», pero a la vez con gente «muy competitiva que quiere revertir como sea esta situación», indicó sobre la atmósfera interna del equipo. También destacó la buena predisposición que han mostrado los futbolistas ante el nuevo cuerpo técnico. «En el poco tiempo que llevamos, el jugador está presto y atento a cualquier cosa que nosotros le indiquemos. El esfuerzo que está haciendo es muy bueno», afirmó el técnico valenciano en sala de prensa.
Nico busca «aislarse de todo, que hagamos grupo y que saquemos está situación nosotros», dentro de un contexto de auténtica «final». Eso sí, tiene muy claro que el destino de la eliminatoria está en manos valencianistas. «El partido va a ser lo que nuestra actitud y nosotros queramos. Si jugamos a la máxima intensidad, ellos van a poner problemas pero no tendrán tantas opciones. Si somos nosotros mismos da igual quién esté enfrente», concluyó un hombre que evitó cualquier pregunta relacionada con el partido del fin de semana frente al Real Madrid.