En la noche de hoy, el Ciutat de Valencia se vistió de gala para recibir al todopoderoso Real Madrid. Un campo repleto apoyó a su equipo en una noche complicada para los jugadores, pero mágica para la afición, que disfrutó un año más, de un gran partido de su equipo frente a los blancos.
La afición animó a los de Joaquín Caparrós desde el primer minuto, que con el paso de los minutos y el aliento de las miles de voces que gritaban desde la grada, llegó a crear peligro a la portería de Diego López en varias ocasiones, para deleite de todos los granotas, que con cada acercamiento al área, se volcaban con su equipo.
Un grito unánime, a la vez que animaba, defendía a sus jugadores ante cada decisión arbitral dudosa, y presionaba a los madridistas cada vez que tenían la posesión o acechaban la portería granota, defendidad por Keylor Navas.
Un partido más, la grada animación ‘Levante Fans’ volvió a ser clave para empujar al equipo. La esquina que ocupan al lado de Tribuna, estuvo más llena que nunca, como el resto del estadio, y no dejó de animar en todo el encuentro, más si cabe, tras el gol de Baba, que puso a todo el Ciutat en pie,
Pese al gol en contra, la afición levantinista no dejó de animar a su equipo, y el empuje de la grada se vio recompensado con el esfuerzo de los de Caparrós que volvieron a hacer enloquecer a todo el estadio con el segundo gol granota. Pese a la derrota final en el último suspiro, y el chaparrón de agua fría que supuso para todos los levantinistas, el Ciutat de Valencia acabó el partido en pie aclamando a sus jugadores, que otra vez más, ofrecieron una noche mágica y llena de emoción a todos sus aficionados.