Nuevas normas y nueva aerodinámica (II): El dilema de la suspensión delantera de Ferrari

Una desastrosa temporada 2011 en la que el equipo Ferrari con su F 150º Italia sumó una única victoria en Silverstone, hizo que muchas voces se alzaran en contra de la Scuderia, a la que acusaban de haberse convertido en un equipo sin identidad propia y sin imaginación a la hora de desarrollar sus monoplazas, y la verdad es que razón no le faltaba a los aficionados, puesto que los italianos pasaron toda la temporada mirando de reojo a sus rivales intentando parchear su bólido con los inventos de sus rivales. Al final, como en F1 todo tiene un precio, esta situación le costó el puesto al director técnico, Aldo Costa.

Tras el “descalabro”, los italianos innovaron en 2012 con una suspensión delantera Pull rod que no se veía en un tren anterior de rodadura desde el Minardi PS01 de 2001. La idea era buena, puesto que su construcción permitía un mejor flujo de aire hacia la parte trasera del monoplaza y por tanto una mayor eficiencia aerodinámica, pero durante dos temporadas, ese primer año con el F2012 y en 2013 con el F138, la Scuderia tuvo que lidiar con un excesivo ángulo de caída de los triángulos de la suspensión propiciados por una excesiva altura del morro del monoplaza y por tanto de sus sujeciones. Este ángulo tan pronunciado de los triángulos de suspensión hacía que con una configuración blanda de muelle-amortiguador las ruedas variaran sus ángulos de convergencia y caída (cámber) con facilidad, y eso condicionaba la elección de unos muelles siempre muy firmes para intentar mitigar el desgaste de los neumáticos. Conclusión: no era la elección acertada, y lo demuestra el hecho de que McLaren intentara en 2013 hacer lo propio con su MP4-28, consiguiendo hacer en su 50 aniversario su peor temporada desde su llegada a la Fórmula 1.

Cuando todo apunta a que tanto Ferrari como McLaren abandonarán este sistema de suspensión para sus monoplazas la próxima temporada, resulta que las nuevas normas FIA para 2014 harán que la altura de los morros de los monoplazas baje considerablemente, lo que hará que los triángulos de la suspensión delantera queden más horizontales, y permitirán un mayor ángulo de caída en su barra de tracción, por lo que los ingenieros podrían al fin conseguir que este sistema funcionase correctamente, con todas sus ventajas y con cada vez menos inconvenientes.

Desde Italia se asegura que la llegada de James Allison a Ferrari y el profundo análisis al que sometió al F138 al compararlo con su diseño del Lotus E21 de 2013 hará que la Scuderia abandone el sistema Pull rod por el más tradicional, y a la postre más efectivo sistema Push rod. De ser así, ¿será la decisión acertada?

 

Javier Sánchez (@Formula1Moderna)

www.formula1moderna.com

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