Peter Lim: a la tercera fue la vencida

El multimillonario Peter Lim se hará en los próximos días con el control de la mayoría accionarial del Valencia CF después de que el patronato de la Fundación Valencia CF haya decidido este sábado venderle su participación en el club de la mano de Amadeo Salvo, presidente del Valencia.

De esta forma, Peter Lim ha logrado su objetivo en el tercero de sus intentos por hacerse con las acciones que le permitían obtener la propiedad del club.

Nacido en Singapur hace 60 años, casado y con dos hijos, de profesión ‘inversor’ -se le conoce con el sobrenombre de ‘Rey de las Comisiones’ (‘Remisier King’)- y con muchos intereses en Malasia, la revista Forbes le acredita una fortuna personal de más de 1.700 millones de euros, lo que le sitúa como una de las ochocientas personas más ricas del mundo.

Hijo de un pescador, cursó estudios universitarios en Australia y desde hace años había mostrado interés en el mundo del fútbol. Su amistad con Jorge Mendes está de sobra documentada: el ‘superagente’ de estrellas como Cristiano Ronaldo o Falcao es su asesor en asuntos deportivos, hasta el punto de haberle recomendado nombres de futbolistas como Rodrigo, Andrés Gomes o Garay para comprar sus derechos federativos.

LLEGÓ EN DICIEMBRE DE LA MANO DE SALVO

Su primera aparición pública en el proceso de venta del club tuvo lugar el 22 de diciembre de 2013, cuando el presidente del club, Amadeo Salvo, convocó una rueda de prensa para explicar que se había recibido una oferta de Lim que consideró muy favorable. Salvo se mostró convencido de que no iba a haber «otra igual, no sólo por el importe económico sino por el proyecto global y por el talante».

Según su relato, el club se había puesto en contacto con él tiempo atrás para ofrecerle la posibilidad de invertir en el nuevo estadio y el propio Lim les hizo saber su interés en comprar el club. Lo hizo cuando se enteró de que Bankia, como principal acreedor del club y de la Fundación Valencia CF, que es su máximo accionista, se planteaba la posibilidad de forzar su venta.

Durante unas semanas, Lim se dejó ver y así, tras asistir a la entrega del Balón de Oro a Cristano Ronaldo invitado por Jorge Mendes, el representante del jugador portugués y su amigo personal, acudió al palco del estadio Vicente Calderón a presenciar un partido entre el Atlético de Madrid y el Valencia.

La oferta, presentada al Banco y explicada a la Generalitat a principios de diciembre, tenía como límite para ser aceptada el 15 de enero, pero nunca recibió una contestación oficial, pues el 10 de diciembre, antes de que ésta fuera pública pero cuando ya había sido efectuada, Bankia propuso un proceso abierto para encontrar un nuevo inversor.

Peter Lim
Lim observa a Ibrahimovic en el palco de San Siro / Foto: AFP

NUEVAS REGLAS Y LA INTENTONA DEFINITIVA

En ese segundo proceso, pese a que parece que llegó a esbozar alguna propuesta, Salvo aseguró que Lim no llegó a participar formalmente «porque no le daba seguridad». Cuando se inició el actual proceso, la propuesta de Lim se activó por tercera vez y fue una de las siete que se recibieron dentro del plazo marcado para ser estudiado por la comisión gestora creada para estudiarlas.

Desde entonces, aunque Salvo se ha desmarcado de ella públicamente en muchas ocasiones, siempre se le ha vinculado con Lim, en parte porque ya en su primera propuesta y porque Lim apostaba por mantener al actual presidente y a su equipo gestor al frente del club. De hecho, algunos de los seguidores que hoy se concentraron a las puertas del hotel donde se decidió aceptar su propuesta pidieron indistintamente a los patrones que votaran a Salvo o a Lim.

Para Lim ha sido su segundo intento oficial de hacerse con un club europeo después de haber pujado también por el Liverpool en 2010, aunque en aquella ocasión su propuesta no fue la elegida. También se ha vinculado su figura en el último año a interés en entrar en el accionariado del Atlético de Madrid -los colchoneros llegaron a viajar a Malasia con Lim como anfitrión- y en adquirir la propiedad del AC Milan, aunque Silvio Berlusconi tasó al club italiano en una cifra mareante de 900 millones de euros.

Ahora, tiene como retos el alcanzar un acuerdo con Bankia -el próximo 27 de mayo expira el plazo del préstamo de 220 millones de euros al club- para la refinanciación de la deuda, así como configurar una plantilla competitiva y acometer la finalización de las obras del Nuevo Mestalla, al tiempo que se saca el máximo rendimiento económico al antiguo estadio. Todo con el objetivo de alcanzar el viejo sueño de Lim: poseer un club al que pueda ver alzar el trofeo de la Champions League.

Fotos: AFP

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