Pizzi y Rufete decidirán sobre Canales la semana que viene

El Valencia conoce el descontento de Sergio Canales debido al nuevo rol del jugador tras el aterrizaje de Juan Antonio Pizzi. El cántabro ha sido señalado junto a un par de compañeros más como uno de los jugadores con mayor trabajo por delante a nivel físico, y podría plantearse pedir su salida. Pizzi y Rufete no tomarán decisiones respecto a salidas hasta la semana que viene.

El mes de enero será ‘movido’ en lo referente a las bajas que el manager general, Francisco Joaquín Rufete, y el técnico Juan Antonio Pizzi consensúen tras emitir una primera valoración de la plantilla. Se trata del primer mercado en el que el alicantino tiene mando en plaza para ejecutar decisiones deportivas –Braulio configuró la actual plantilla en verano- y en el que Pizzi buscará reforzar especialmente la parcela ofensiva con «variantes» que enriquezcan al equipo.

La llegada de Alejandro Richino como ‘capo’ de la parcela física y el juego desplegado por el equipo en los dos primeros partidos de la era Pizzi apuntan a un Valencia en el que la preparación física y el trabajo en el césped serán dos elementos claves para que la presión efectuada y la intensidad puedan ser factores decisivos en las victorias del equipo.

Esto ha cambiado de un día para otro el posible rol de algunos jugadores en el equipo a corto plazo. El ejemplo más evidente es el de Míchel Herrero: el de Burjassot pasó de estar desahuciado y pensando en su futuro lejos de Mestalla a ser titular el pasado martes ante el Atlético debido, entre otros motivos, a su derroche físico e innatas condiciones atléticas para abarcar una gran cantidad de terreno de juego. Al contrario ha ocurrido lo mismo: el ‘profe’ Richino ha realizado una primera evaluación tras diez días de trabajo y Sergio Canales es uno de los que, a su juicio, menos aptitudes demuestra a día de hoy para esa labor, independientemente de que en el cuerpo técnico se valore enormemente su gran calidad futbolística.

Al cántabro, como desveló la Cadena Ser, le hizo mucho daño a nivel personal el quedarse fuera de la lista ante el Levante hace unos días. Canales es uno de los jugadores que más se ha cuidado en las Navidades y llegó en un estado de forma óptimo al estreno de Pizzi como técnico en Paterna el pasado 29 de diciembre.

Quedarse en la grada fue un ‘palo’ enorme para el jugador, quien se encuentra preparado para aportar sobre el campo y tenía ganas de demostrar al nuevo entrenador su valía. Tras lo sucedido, el entorno del futbolista, en la figura del representante Antonio Mendoza, pidió a Rufete una reunión para hablar de los planes que el club tiene con el mediapunta de Santander.

Tanto Mendoza como el padre del futbolista, Ángel, no entienden la falta de confianza en el jugador. Su enfado se vio suavizado levamente tras el cuarto de hora que el jugador disputó el pasado martes ante el Atlético de Madrid, pero el mar de fondo persiste. Canales quiere tener protagonismo o bien que el Valencia le facilite una salida en calidad de cedido este mes de enero para gozar de continuidad y regresar el próximo verano con un mayor rodaje, muy necesario tras haber atravesado dos lesiones graves de rodilla en los últimos dos años.

Está previsto que esta reunión entre el entorno del jugador y Rufete tenga lugar a partir de la semana que viene, coincidiendo con el final del plazo inicial que Pizzi pidió al manager general para realizar su primera evaluación de la plantilla tras su llegada. Cuando el de Santa Fe de su veredicto y entregue a Rufete la lista de puestos a reforzar y demarcaciones en las que aligerar efectivos, el alicantino se pondrá manos a la obra teniendo en cuenta unos perfiles u otros en función de lo que ocurra a nivel societario con la venta del club por parte de Bankia.

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