Un partido de los que se queda grabado en la retina. Nadie sabe que pasará con certeza en la final de la Eurocup, pero encuentros como el de hoy seguro que se recordarán dentro de unos años. Y es que no es frecuente ver al Valencia Basket ganar al Real Madrid en su casa… y menos con la sobriedad que mostró el cuadro ‘taronja’ en el Palacio (105-110). La imbatibilidad blanca se vino abajo en Liga y sus jugadores demostraron el nerviosismo derivado de un batacazo inesperado por el fondo y por la forma. Guarden el partido en DVD porque lo merece.
Que sí, que los de Pablo Laso estaban cansados. Pero eso no resta un ápice a la epopeya valenciana. Reconocer el nivel de automatismo que ha alcanzado el equipo de Perasovic es tan necesario como lógico. Contagiarse de la euforia, estúpido. Presenciar la desesperación del mejor equipo de Europa, eso no tiene precio. Hasta siete jugadores visitantes superaron los 11 puntos en un esfuerzo colectivo necesario para tomar el Palacio de Deportes.
EL ACIERTO COMO CASTIGO
El partido de las 52 victorias empezó a todo trapo con un Rudy solitario pero en estado de gracia. El escolta internacional soltó dos latigazos que fueron respondidos al unísono por una canasta de Sato, un triple de Dubljevic y un dos más uno de Doellman (5-8, min. 2). Como conjunto el Valencia Basket estaba mucho más enchufado mientras que los blancos pagaban con desacierto los esfuerzos europeos ante el Olympiacos (5-14, min. 3).
El primer error en el tiro de los de Perasovic llegó a los cuatro minutos con un triple de Dubljevic desviado. La respuesta fue inmediata: dos consecutivos convertidos por Rudy y Lull despertaron al Real Madrid de su letargo ofensivo. Al polvorín blanco le había costado encontrar fuego, pero cuando lo hizo prendió la mecha de la mano de la dupla balear. Total, que el croata llamó a filas a su equipo para reconducir una situación que le gustaba entre nada y nada (13-14, min. 6).
La ‘miniremontada’ se había completado con un parcial de 10-0. Al mismo tiempo, los ‘taronja’ morían y resucitaban desde el triple. Lo bueno era que ese abuso permitía tutear al Madrid en aquel ritmo endiablado que tanto gusta a Laso y compañía. ¿Penalizaba? No tanto como las faltas, que impedían a Lafayette sentirse cómodo en pista. De hecho, un Rafa Martínez mucho más inspirado se quedó defiendo a Sergio Rodríguez y liberó al de Luisiana, que conectó dos veces con Lucic en forma de alley oop para cerrar el primer acto (27-26, min. 10).
LA ZONA DESQUICIA AL MADRID
‘Django’ se sentía como pez en el agua ante el nuevo panorama y se encargó dar la iniciativa al Valencia Basket de nuevo. Los visitantes no especulaban con el balón y el choque se convirtió por momentos en un toma y daca espectacular, que no se frenaba ni con la entrada de las segundas unidades (35-36, min. 13). Cualquier otro día eso hubiera supuesto una angina de pecho para Perasovic, pero esta ocasión era una excepción. De cualquier forma, el balcánico sabía que tenía que frenar el ritmo ofensivo local si quería tener alguna opción.
Entonces, la zona 1-3-1 que propuso el técnico valenciano colapsó a los locales y cambió el rumbo del choque. Pocos equipos han conseguido dejar al Real Madrid sin anotar una sola canasta en juego durante cinco minutos. El Valencia Basket no solo lo consiguió, sino que además pudo correr al contraataque con una velocidad de vértigo que les impulsó en el marcador más allá de lo que jamás hubieran soñado unas pocas horas antes los 300 aficionados desplazados desde Valencia a la calle Goya (39-46, min. 18).
Los merengues movían el balón en exceso y mostraban muy poca agresividad, por lo sucumbieron ante el recurso del croata. Para más inri, una antideportiva de Rudy al borde de la descalificante, tras dar un manotazo a Van Rossom cuando intentaba culminar un alley oop, dio al Valencia Basket la máxima ventaja de camino a los vestuarios y al Real Madrid una pobre excusa para justificar su derrota parcial ante sus propios seguidores (42-54, min. 20).
SATO SE ECHA EL EQUIPO A SU ESPALDA
La sangría continuó tras el descanso con una canasta a tabla de Doellman, aunque lógicamente la zona no continuó. La arenga de Laso en el tiempo de asueto hizo recuperar la alegría en ataque a los blancos con un parcial de 7-0 que levantaba al Palacio de Deportes (49-56, min. 32). No tardarían en sentarse. El receso de ‘Peras’ dio cordura a los ‘taronja’ en ataque, que recuperaron la renta y el camino a la canasta de la mano de un soberbio Sato, que superaba con facilidad a un Rudy cargado con tres faltas personales (49-60, min. 23).
El dominio ‘taronja’ desquiciaba al Real Madrid hasta límites insospechados. Van Rossom se crecía controlando cada acción del encuentro y Lavrinovic también se sumaba a la fiesta ‘taronja’ anotando mucho en poco tiempo. Los locales vagaban como fantasmas, sin demostrar tensión alguna. Por eso, Sergio Rodríguez y Pablo Laso forzaron una técnica para probar los nervios de los visitantes e intentar cambiar la dinámica del encuentro (56-73, min. 25).
NERVIOSISMO BLANCO, TRANQUILIDAD VALENCIANA
Ni por esas. Cinco puntos consecutivos de Lucic fueron la mejor respuesta posible a las protestas de un ‘Chacho’ desdibujado e incapaz de hacer sombra a un Lafayette que cerró el tercer cuarto con un triplazo que puso la máxima renta en el electrónico: un espectacular +20 que dejó atónita a toda la capital y que hacía soñar más allá de la victoria en busca del basketaverage particular (66-86, min. 30).
Una posibilidad muy real porque el Real Madrid estaba en pleno cortocircuito y con las manos mojadas. A base de técnicas y protestas intentaban justificar lo que estaba ocurriendo en la cancha, pero la masacre iba más allá de la tendencia arbitral (68-91, min. 32). Con la victoria asegurada, tocaba disfrutar y asegurar los ocho puntos de margen. Lo primero se consiguió, lo segundo no. Daba igual. El espaldarazo anímico antes de la final de la Eurocup es tremendo (105-110, min. 40).
FICHA TÉCNICA
105 – Real Madrid (27+15+24+39): Rudy (16), Mirotic (10), Darden (14), Llull (23) y Bourousis (-) -equipo inicial-, Rodríguez (16), Slaughter (4), Díez (-), Mejri (4), Carroll (3) y Reyes (13).
110 – Valencia Basket (26+28+32+24): Ribas (4), Doellman (15), Van Rossom (11), Sato (17) y Dubljevic (11) -equipo inicial-, Lucic (15), Martínez (7), Lafayette (11), Lavrinovic (15) y Aguilar (4).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Juan Luis Redondo y Jordi Aliaga. Mirotic (min. 39) y Rudy (min. 40) fueron eliminados por cinco personales.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 29 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid, ante 9.653 espectadores.