Muy pronto empiezan las salidas de tono esta temporada. Muy pronto empiezan a lloriquear aquellos que tan solo deberían hablar sobre el césped. Parece evidente que estamos condenados a tener todas las temporadas al tonto de turno ‘haciendo de las suyas’ y, por desgracia, seguirá ocurriendo siempre y cuando tenga a final de mesa su morterada de billetes encima de la mesa, diga lo que diga.
Luego se enfadan si los tratan como aquello que muchas veces parecen, pero la vergüenza que hacen pasar a los aficionados del club por el que deben sudar la camiseta martillea de forma constante el maltratado corazón del buen aficionado. Y este, pese a todo, siempre amará a su club y por tanto deberá animar a sus jugadores, aunque estos se comporten como un mal hijo al que jamás un padre dejaría de educar.
Hoy sábado, uno se levanta olvidándose de los defectos más aberrantes de su querido hijo y lo único que se plantea es que este cumpla su trabajo y, de vez en cuando, le dé una alegría. Porque al buen progenitor siempre le queda la esperanza de que su hijo siente la cabeza algún día.
Hoy sábado se viene el primer desplazamiento de Curva Nord Mario Alberto Kempes en su nueva y alternativa versión 2.0. Vuelve la animación a domicilio: 150 chavales se desplazan para alentar a ese hijo que quieren por encima de todas las cosas. La filosofía es clara: en el campo debemos ser uno solo, jugadores y afición deben ser ese tándem indestructible y demostrar que aquí no hay jugadores concretos ni aficionados divididos, sino una roca infranqueable para poder luchar por algo. Esa es la idea. Durante noventa minutos los líos familiares quedan a un lado y tan solo hay un objetivo, regresar con los 3 puntos a casa y demostrar qué tipo de aficionados somos.
¿Queréis ejemplos? Sólo hay que mirar hacia aquellos que alardean de ser una afición muy señorial y que actualmente se dividen entre pitos y palmas hacia sus dos porteros. Demostremos una vez más que, aunque desde la meseta se nos tache de protestones e inconformistas, a la hora de animar a los nuestros siempre estaremos ahí por muchas trastadas que nos hagan.
Siempre.
Paco Rausell (@PacoRausell)
Curva Nord Mario Alberto Kempes