Por si a alguien le quedaban dudas del desencuentro que desde hace muchos meses viven el central francés Adil Rami y el Valencia CF, este viernes volvió a quedar muy clarito con unas declaraciones del futbolista antes de jugar el derbi de Milán contra el Inter.
«Quiero quedarme en el Milan para ganar títulos», fueron las palabras del zaguero cedido por el Valencia al conjunto rossonero hasta final de temporada. Un mensaje velado para sus actuales directivos en Italia, que tienen hasta el mes de mayo para decidir si ejercen la opción de compra que se estipuló en la operación que se cerró el pasado año, valorada en unos 7 millones de euros.
Hasta la fecha, la directiva valencianista tiene constancia de que los italianos, que cuentan con Rami como titular indiscutible en el centro de la zaga pero están atrapados en una grave crisis deportiva y económica, pretenden negociar una ligera rebaja para el traspaso, algo que ni se contempla por Mestalla dado el buen cartel que creen que tendría el jugador en cualquier otra Liga.
Y por esto mismo, considerando que en el caso de que no haya pacto por el francés y tenga que volver a un club y a una ciudad que le puso la cruz después de sus incendiarias declaraciones contra el vestuario que por aquel entonces lideraba Miroslav Djukic, que tampoco se libró de sus ‘dardos’, no habrá problema para darle salida.
Porque por los informes que ya tiene la actual dirección deportiva del Valencia, el carácter de Rami y la presencia de otros futbolistas de mucho nivel en esa zona del campo, está descartada la idea que quedarse al jugador y darle la oportunidad de continuar su carrera vestido con la elástica blanquinegra. Por lo escuchado hoy, no es algo que preocupe demasiado al internacional francés.