El presidente, que llegó ayer a última hora y mantuvo una charla con el cuerpo técnico y otra con la plantilla antes de la tradicional cena con la prensa, acudió a la sesión de trabajo en los campos de entrenamiento del FC Speyer 09 para ver, in situ, la evolución del equipo tras diez días de ‘stage’ en tierras alemanas.
Salvo aprovechó también para departir con los aficionados que presenciaban la sesión de trabajo, muy suave sobre césped y de nuevo, exigente a la hora de completar cuatro kilómetros en la pista de atletismo para mejorar el umbral de resistencia anaeróbico. El dirigente ha contribuido, además, a hacer feliz a un valencianista de origen serbio residente en Speyer.
El equipo abandonará el hotel de concentración al filo de las dos de la tarde para dirigirse a Ludwigsburg, donde disputará esta tarde a las 17:00 horas el último partido de preparación ante el Stuttgart.