Un día especial para Caparrós

Día especial para Joaquín Caparrós, el técnico volvió a su casa, Sevilla. Además, jugó en el que fue su estadio, el Ramón Sánchez Pizjuán. Allí, el utrerano vivió uno de los momentos más especiales de la noche: cuando la megafonía anunció su nombre recibió una cariñosa ovación del respetable de Nervión. El entrenador granota contestó realizando el gesto de un abrazo.

Mucho antes, en el hotel de concentración, el andaluz recibió una visita muy importante. A las dos de la tarde, su hijo Adrián se pasó por el NH Convenciones para saludar y hablar con su padre después de tanto tiempo. El pequeño de los Caparrós, artista de profesión, no dudo en visitar al hombre más importante de su vida. Después acudió al partido, en el Pizjuán vio como la grada sevillista ovacionó a su padre. Un momento, sin duda, especial para los dos Caparrós: padre e hijo.

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