Coca-Cola España ha entonado el ‘mea culpa’ y ha lamentado que su «respetuoso silencio» durante el periodo de negociación entre los sindicatos y la embotelladora Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) para acometer su plan de ajuste no haya contribuido «a facilitar el entendimiento real de lo que estaba sucediendo».
La filial de la estadounidense The Coca-Cola Company ha publicado este martes un anuncio a toda página en los principales periódicos, en el que ha agradecido a los ciudadanos que sigan confiando en la marca y en las personas que trabajan en ella, pese a la llamada al ‘boicot’ por parte de algunos estamentos de la sociedad, entre ellos políticos, sindicatos y trabajadores.
Dicho anuncio coincide con otro, también a toda página, por parte de la embotelladora, en el que se comunica a la plantilla los criterios para la aplicación del plan de reestructuración, que afectará finalmente a 1.190 trabajadores, que se podrán acoger voluntariamente en el plazo de quince días, y supondrá el cierre de cuatro plantas (Fuenlabrada, Asturias, Alicante y Palma de Mallorca).
Coca-Cola España, que en un principio se había desmarcado de la decisión del embotellador único, ha valorado «muy positivamente» el esfuerzo realizado por CCIP al ofrecer a los trabajadores un plan de adhesión voluntaria a un programa de bajas incentivadas y otra serie de medidas cuyas condiciones están «muy por encima» del actual marco laboral y buscan la «mejor solución posible» para cada empleado.
Asimismo, ha comunicado su «total» apoyo al proceso emprendido por sus siete antiguos embotelladores y de cuya fusión ha surgido CCIP. «Con este paso, el embotellador de Coca-Cola en nuestro país asegura su futuro mediante una estructura única, más ágil y significativamente más competitiva y fuerte, que le permitirá volver a generar crecimiento y empleo», ha señalado.
Por último, ha confiado en que el plan de ajuste presentado por el embotellador sirva para culminar «satisfactoriamente» el proceso abierto con los trabajadores.