Debemos defender lo nuestro. Nuestra cultura, nuestras raíces, el legado que dejaron aquellos que lucharon por construir lo que hoy en día somos. Pero tanto como ello o, incluso, más importante es emprender con garra y fuerza la defensa de nuestro patrimonio natural, garantizando su promoción y difusión. Tenemos que hacer todo lo posible para que otras generaciones que vendrán después, al menos tengan lo mismo que nos hemos encontrado nosotros.
Ese gran tesoro que nos viene dado por la madre naturaleza y que debemos transmitir inmaculado a los venideros, cosa que ya va a ser imposible. Por lo menos, podemos poner freno a ciertas malas prácticas, demasiado comunes no hace muchos años atrás, y que acabarían por exterminar hasta la última de las especies que cohabitan con todas y todos nosotros. Debe ser una situación armónica aquella en la que tiene que vivir el hombre con la naturaleza
En el arranque del pasado fin de semana, en el Parque Natural de la Serra Calderona, tuvo lugar una suelta de aves rapaces que acogidas en los centros de recuperación de fauna de la Generalitat. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, estuvo acompañado por los responsables de los centros de recuperación de fauna de Forn del Vidre en Castellón, «La Granja» de El Saler y el de la Santa Faz en Alicante, además del presidente de la junta rectora de parques naturales de la Comunitat Valenciana y algunos alcaldes de los municipios pertenecientes a la Serra Calderona.
Puig destacó, respecto a la necesidad de salvaguardar lo que nos viene del pasado como una herencia hacia el presente, la importancia de hacer «pedagogía» y transmitir a la ciudadanía que «cuando hablamos de naturaleza, de identidad y de conservación, estamos hablando de nuestra identidad».
¿Se abre una nueva etapa de la administración valenciana en lo que respecta a la preservación de nuestra naturaleza?