La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha destacado que «el agua es una competencia fundamental, estratégica, del Ayuntamiento, que tiene que ejercer en este caso junto a una empresa privada, Aguas de Valencia».
Barberá se ha expresado en estos términos tras la reunión que ha mantenido junto al vicealcalde, Alfonso Grau, con el nuevo consejo de administración de Aguas de Valencia, encabezada por su presidente, Eugenio Calabuig. Las acciones de Agval que actualmente posee Caixabank constituyen el 49% del capital social de la empresa y eran propiedad de Banco de Valencia hasta que la entidad financiera catalana absorbió a la valenciana.
Para Baberá, esta gestión «está dirigida a conseguir varios fines principales, el primero de ellos, que salga el agua cada mañana: esa cosa tan elemental como es el gesto de girar la muñeca y abrir el grifo, y que salga agua, de calidad y a un precio razonable».
«Por eso para el Ayuntamiento es prioritario, como siempre hemos dicho, que los gestores y quienes toman las decisiones sobre la gestión del agua sean de Valencia y sean usuarios de esa agua», ha insistido. Barberá ha mostrado su confianza en que puedan «seguir con las inversiones necesarias y con el servicio a todos los valencianos de este elemento estratégico que es el agua».
El presidente del consejo de administración de Aguas de Valencia ha agradecido el recibimiento oficial por parte de la alcaldesa y ha ratificado su «compromiso de gestionar lo mejor que podamos el agua, con buenas condiciones y administrada desde Valencia».
Eugenio Calabuig ha estimado que las acciones de Caixabank en Agval costarán entre 40 y 65 millones, cantidad que está dispuesto a abonar, aunque no ha aclarado si con recursos propios, para que la entidad vuelva a «sus orígenes» y recupere el capital valenciano