Alberto Fabra realizó estas declaraciones en Lorca (Murcia), donde asistió a la reapertura de un convento de monjas que resultó destruido por los terremotos de 2011 y cuya reconstrucción han financiado, de forma solidaria, los agricultores del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura de Alicante, Almería y Murcia.
El gesto solidario de los regantes sirvió al jefe del Consell de hilo conductor para reclamar «solidaridad con mayúsculas» en el ámbito de la financiación autonómica «porque -en Murcia y la Comunitat Valenciana- sabemos lo que nos cuesta conseguir las cosas», declaró el president de la Generalitat, según informa Efe.
Fabra dijo durante el acto que cuando él y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que lo acompañó durante el acto de reapertura, piden «una financiación justa» se refieren a que ambos representantes autonómicos quieren «que los vecinos y los ciudadanos de la comunidad de Murcia y de la Comunitat Valenciana tengan las mismas oportunidades que los ciudadanos del resto» del país.
Los presidentes defendieron que en los últimos meses la aplicación del denominado déficit asimétrico o a la carta para sus respectivas comunidades autónomas ante la fijación de los objetivos de déficit público por parte del Gobierno central han afectado, negativamente, a ambas regiones.