El flojo negocio de la cruz verde

 

El precio medio de venta de las farmacias de la Comunitat Valenciana se ha reducido prácticamente a la mitad. Los motivos son varios aunque se pueden resumir principalmente en dos: la complicada misión de conseguir financiación bancaria para comprar un negocio y la caída de la rentabilidad de las farmacias como consecuencia de la contención en el gasto farmacéutico provocado a su vez por la desfinanciación de los medicamentos y el copago. Dichos factores han derivado en un incremento de la incertidumbre sobre la rentabilidad del sector, situación que se agrava aún más con los retrasos de los pagos de la Generalitat Valenciana.

Para calcular el precio medio de una farmacia hay que hacer referencia a una variable que se maneja en el sector: el factor, éste es el resultado de dividir el precio de venta de la farmacia entre la facturación total de la misma. “Antes de la crisis la media del factor se situaba entre el 2,5 y el 3, pero ahora gira en torno al 1,3 e incluso se dan casos del 0,8%, aseguran fuentes del sector.  Las boticas más demandadas son las que tienen una facturación media de entre 600.000 a 700.000 euros, añaden.

En este sentido, Vicente Payá, presidente de la Asociación Empresarial de Farmacéuticos de Valencia, Farval, asegura que en la actualidad se están vendiendo boticas con el menor baremo que nunca, “casi la quinta parte de antes” y establece el precio medio de farmacia alrededor de los 900.000 euros. Así, explica que si una farmacia se vende muy barata es difícil encontrar un comprador porque significa que tiene una rentabilidad muy baja.

Ante este panorama, ¿Cómo se vende una farmacia? Aunque para abrir una farmacia es necesario la autorización de la consejería de Sanidad de cada provincia, las farmacias son negocios privados. Hay que recordar la normativa de 1998 que regula el sector en la Comunitat y que permite la apertura de una botica cada 2.800 habitantes o una por cada 2.000 en el caso de zonas turísticas. Antes de ese año no había regulación y como en el caso de Valencia hay muchas más farmacias, en torno a las 600, que las que marca la ley actual lo que reduce la rentabilidad de cada una de ellas por la fuerte competencia.

Volviendo a la comercialización de este negocio, un farmacéutico puede traspasar su local a título personal, contratar los servicios de un asesor o de las ‘inmobiliarias’ de farmacias. Los motivos principales para vender una farmacia, según fuentes del sector, son la jubilación, la mejora profesional, el cambio de vida y en el último lugar la poca rentabilidad como consecuencia de las deudas pendiente de cobro. “Si un farmacéutico quiere vender su negocio por la escasa rentabilidad dudo que consiga un comprador, de la misma forma si tiene deudas con la Generalitat, éstas en pocos casos son inferiores o iguales al precio de venta de la farmacia, por lo que la mayoría de las boticas con fuertes deudas con la administración suelen esperarse a que la situación se regule”, indican las mismas fuentes.

¿Quién puede comprar una farmacia? Los farmacéuticos pueden traspasar su negocio a otro colega siempre y cuando éste no tenga ya una farmacia. Sin embargo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, recientemente ha hecho alusiones a una reforma de la Ley de Servicios Profesionales que podría significar una liberalización del sector, es decir, que cualquier persona sin ser farmacéutico pueda comprar este tipo de negocio. 

Asimismo hay que añadir que la venta de las farmacias van acompañadas de gran secretismo pues nunca cuelgan en sus locales el cartel de ‘Se vende o se traspasa’, por lo que muchas veces cambian de mano sin que los clientes apenas se den cuenta. Asimismo en las páginas de Internet de venta de boticas no aparece el precio de venta, sólo las características principales como facturación, localización y ciudad, ya que en el 95% de los casos se comercializa la farmacia en la contraventa.

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