La Junta General de Accionistas de Bankia ha estado impregnada por lamentos y protestas durante las más de cinco horas que se prolongado y en las que han participado 75 minoristas, de las 130 que han pedido la palabra, la mayoría de ellas para quejarse por haber perdido sus ahorros y exigir explicaciones al presidente y al consejo.
El discurso tranquilizador y optimista que ha mantenido el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, no ha logrado calar entre los asistentes, mayoritariamente accionistas «forzosos» que se consideran «estafados» y ha anunciado la ampliación del plazo para la presentación de solicitudes de arbitraje de los titulares de preferentes, que finalizaba el 30 de junio, hasta el próximo 15 de julio.
Bankia no tiene “necesidades adicionales de capital” y su objetivo es “crear valor para los accionistas y rentabilizar la inversión de los contribuyentes españoles”. Son algunas de las declaraciones de Goirigolzarri, en su discurso ante la Junta de Accionistas de la entidad.
El presidente de la entidad se ha mostrado convencido de que Bankia logrará un beneficio neto de 800 millones de euros en 2013, y ha insistido en el compromiso de la entidad con las «necesidades de financiación del tejido empresarial» español. En su segunda junta de accionistas como presidente, Goirigolzarri ha explicado que «después de un año», la entidad está «bien capitalizada», con una «excelente» situación de liquidez y un balance «bien provisionado”.
Goirigolzarri no convence a los accionistas minoritarios
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha dicho durante la Junta de Accionistas que 179 clientes minoristas que compraron productos híbridos ya han recuperado su dinero desde que se iniciase el proceso de arbitraje el pasado 18 de abril. Unas palabras que lejos de calmar los ánimos en la sala ha provocado que un grupo de accionistas no haya dejado de protestar, gritar y pronunciar insultos como “mangante”, “queremos nuestro dinero” o “chorizo”.
Según ha explicado Goirigolzarri, las previsiones apuntan a que «para el último trimestre del año», la Junta Arbitral de Consumo haya resuelto la práctica totalidad de los arbitrajes propuestos». En cuanto al canje de instrumentos híbridos por acciones de la entidad, el presidente de Bankia ha explicado «que la solución final no es la que a nosotros nos hubiera gustado, sino que ha sido impuesta por las regulaciones sobre reparto de cargas de la Unión Europea».
Accionistas minoritarios se enfrentan a la seguridad de Bankia
El recinto del Palacio de Congresos de Valencia, donde se ha celebrado la junta, ha estado rodeado toda la jornada por un cordón policial para evitar que afectados por las preferentes se acercasen a la entrada del edificio.
La Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Adicae, sindicatos como CGT y Stop Desahucios han comenzado la protesta con pancartas, folletos y un megáfono. Los afectados han gritado consignas como «Manos arriba, Bankia es un atraco», y han denunciado ser «accionistas forzosos» de la entidad.
Accionistas minoritarios de Adicae han ocupado un tramo del pasillo de acceso a la sala principal donde se ha celebrado la Junta y han llegado a enfrentarse a los agentes de seguridad privada de la entidad por no poder acceder a su interior, al encontrarse llena. En este sentido, una barrera de agentes de seguridad privados ha blindado la entrada a la sala y se han vivido momentos de tensión cuando un grupo de afectados ha intentado en dos ocasiones entrar a la fuerza.
«Goirigolzarri no representa a los más de 600.000 estafados”
El presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, ha asegurado que esta entidad representa 30 millones de acciones en esta junta general, pertenecientes a unos 3.500 «afectados por Bankia».
«Venimos a decirle a Goirigolzarri que no representa a los clientes y ahorradores a quienes se engañó como consecuencia de una salida a bolsa que está siendo investigada en la Audiencia Nacional ni tampoco a los preferentistas estafados en un plan maquinado previamente que se han convertido en accionistas de una entidad prácticamente quebrada», ha añadido.
En su opinión, el presidente de Bankia no va a «levantar» la entidad si no resuelve antes «el problema de más de 600.000 estafados», porque van a estar «en la calle, en las oficinas y en los juzgados». En referencia al proceso de arbitraje para la devolución de las acciones, Pardos ha considerado que debe extenderse a todos los afectados y que, en caso contrario, se «seguirán interponiendo querellas criminales».