La deuda con el sector de obras públicas en la Comunitat asciende a 690 millones de euros. Del total, 237 millones pertenecientes a la Federación de Empresas de la Comunitat Valenciana Contratistas de Obras de la Administración (Fecoval), un 70% correspondiente a la Generalitat, un 10% al Gobierno y el resto a municipios. De esa cantidad, la mayoría es deuda de 2012 y otros 37 millones se remontan hasta 2007, con «25 millones todavía sin facturar porque no había dotación económica».
Así lo ha manifestado el presidente de dicha federación, José Luis Santa Isabel, quien ha reclamado este miércoles que el plan de pago a proveedores empiece a funcionar en julio e incluya toda la deuda acumulada hasta la publicación del decreto, a fin de «poner el contador a cero».
Asimismo, sostiene que la Comunitat tiene «el triste privilegio de ser la autonomía con más deuda con la construcción» tras escalar del tercer al primer puesto de octubre a abril, después de sumar 10 millones, mientras Andalucía bajaba su deuda de los 690 millones de octubre a cerca de 300 en abril y Madrid, de unos 630 a 200 millones.
La internacionalización palia la crisis del sector
El presidente de Fecoval ha afirmado que el sector «sigue desangrándose» en materia de empleo y que la situación del mismo es precaria, aunque ha asegurado que las empresas se esfuerzan por salir al exterior y han obtenido un «buen recibimiento». En este sentido, el sector se ha hecho un hueco en países como Perú, Colombia, Ecuador, Polonia o Marruecos, entre otros, y ha recordado que salir al exterior requiere un «sobreesfuerzo» para el que necesitan «liquidez inmediata».
Santa Isabel ha instado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que en su próxima visita a Bruselas «además de ir a por dinero para los jóvenes, solicite un plan de inversiones europeo», pues ha asegurado que la crisis «no es solo nuestra, sino de toda Europa». Por tanto, la solicitud de la federación es que se establezca un plan de inversiones «potente» nacional y supranacional, pues «sin Europa no hacemos nada», asegura su presidente.