Me sigue sorprendiendo la cantidad de gente que, a pesar de tener claro que quiere montar un negocio, no se lanza porque le falta lo que consideran más importante: la idea… algo curioso, porque nunca ha sido más fácil que hoy el encontrar ideas de negocio.
Y es que seguimos buscando LA idea, ese rayo de luz que, acompañado de un coro angelical, nos indica que por fin hemos dado con nuestro pasaporte a otra vida…. algo más bien irreal. Y si a esto le unimos la insufrible tendencia que tenemos todos a intentar atacar cualquier nueva idea en sus estadios más embrionarios, o el clásico cenizo que tras contarle nuestra idea dice: “pero si eso ya lo están haciendo en nosedonde” pues claro… el resultado es que no encontramos ideas suficientemente buenas.
Pero yo creo que si nuestra idea de negocio es crear algo absolutamente nuevo, innovador y revolucionario, lo vamos a tener muy difícil. Educar un mercado es algo que cuesta cientos de miles de euros (si no millones) y mucho tiempo. Y el riesgo que debemos asumir es tremendo… ya que es posible que nuestro océano azul, en el que ningún competidor se ha planteado entrar, sea realmente un pozo ciego, en el que no hay competencia porque no hay clientes.
Si realmente te interesa crear una empresa, no hagas ni caso a los cenizos, y haz lo que se ha hecho toda la vida: dedícate a viajar. Pero no con esas orejeras de burro con las que viajamos habitualmente y que hacen que no veamos realmente nada y que vayamos de un sitio a otro con prisa.
Adopta una mentalidad de niño pequeño, parándote a mirarlo todo como si fuera la primera vez que lo vieras, a preguntar a todo el mundo sobre todo, a quitarte los prejuicios. El viajar no sólo sirve para descubrir nuevos productos sino para conocer cosas que funcionan de otra manera, formas de servicio que no habías pensado…. o tendencias de lo que va a llegar a tu ciudad en los próximos meses.
Así que la próxima vez que un cenizo te diga que tu idea ya la han montado en Alemania, alégrate y dale las gracias…. ya que quiere decir que no sólo es una idea feliz tuya sino que realmente hay un referente que ha probado el negocio y validado su viabilidad, alguien de quien aprender.
Porque como se suele decir, los pioneros son los primeros que se comen los caníbales. Mejor ser el que va detrás del pionero con un modelo de negocio validado… ¿no?