Bosque Fageda

Un bosque de Hadas, Imposible perdérselo

Un bosque de Hadas, Imposible perdérselo. Es una de las 26 reservas naturales del parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa. Crece en tan solo 550m de altitud, en los laterales de la colada de la lava del volcán del Croscat, que se extiende por los municipios de Olot, Santa Pau y Les Preses.

Es un bosque de hadas imprescindible de visitar con sus caminos de ensueño, donde te apetecería perderte para siempre. La Fageda es un remanso de paz. Uno de esos lugares donde te invade un sentimiento de amor y felicidad y llegas a creer que todavía hay esperanza.

Un lugar ideal para pasear, donde los rayos de sol penetran entre los árboles, ofreciendo una luz muy especial. Sin duda completamente recomendable.

Las hayas crecen en este lugar gracias al suelo de origen volcánico, rico en fosfatos. No te cansarías de disfrutar este maravilloso paisaje rodeado de lomas pequeñas (Tòssols) llenos de hojas y ramas que las envuelven como alfombras de colores.

Es un bosque de Hadas muy espeso y profundo y se respira tranquilidad y frescura por todas partes.

Hay un sendero perfectamente indicado para no perderse, por el cual puedes hacer un recorrido corto a pie, de una media hora. También hay un camino largo de varias horas en el que pasas por el cráter de los volcanes de Olot y regresas al punto de partida.

El recorrido por la zona volcánica son unas 4 horas y durante el trayecto puedes ver el Volcán del Croscat. Lo veréis cortado con lo que se puede apreciar las diferentes capas de tierra. No os lo podéis perder. Absolutamente precioso.

El bosque de Hadas es mágico sentir el silencio a tu alrededor. Tomarte un respiro y dejarte llevar…

Numerosos estudios japoneses han demostrado que pasear por el bosque, en silencio, un par de horas, varias veces al mes tiene efectos anticancerígenos, además de reducir la presión sanguínea, disminuir el estrés, bajar los niveles de glucosa y estabilizar la actividad nerviosa.

Disfrutando del aire puro, el aroma a tierra húmeda y la quietud del bosque de Hadas, reduciremos los niveles de ansiedad. En este mismo entorno con los sonidos, la vista y los olores experimentados reduciremos el estrés y estimularemos los sentidos.

Al fin y al cabo se trata de un entorno saludable que se traduce en mejorar nuestra calidad de vida. Vale la pena aprovecharlo.

Texto por: Laura Rodero Bonet. Diplomada en enfermería

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