Son muchos los modelos de vehículos que se han despedido de las carreteras con el paso de los años, aunque algunos que pensábamos que nos decían adiós resulta que nos decían hasta luego. Algunos son iconos que regresaron y cuyo nombre nunca olvidamos. De otros, en cambio, ha pasado tanto tiempo que su nombre obligará a muchos a una búsqueda por Internet a pesar de que marcaron tendencia entonces.
La plataforma internacional AutoScout24 repasa algunos de los modelos más retros del parque automovilístico actual disponibles en el mercado de ocasión, y avanza algunas de las viejas leyendas que hoy son novedad.
Los más icónicos VO
Mini o Beetle son algunos nombres icónicos del mundo motor, modelos muy extendidos que en algún momento de sus trayectorias dejaron de producirse. Sin embargo, muchos años más tarde, regresaron al asfalto con algo más que un lifting.
Es el caso de Mini, un modelo que empezó a concebirse en los años 50 y que vivió un auténtico boom a partir de los 60, para posteriormente vivir entre los 80 y los 90 una época de paulatina decadencia. Ya en los 2000, tras su compra por BMW, ha vuelto a vivir un momento de éxito con su espíritu de siempre a medida de los gustos actuales. Si te gusta la versión clásica, es posible encontrarlo a partir de más de 3.000 euros en el mercado de ocasión, lo mismo si se prefiere por la más reciente.
Por su parte, si el Mini es todo un símbolo en Gran Bretaña, otro tanto lo es el Volkswagen Beetle para Alemania. Se trata de un modelo que comenzó a gestarse en los años 30 y que alcanzó fama mundial, tanta como el sinfín de apellidos que le acompaña según qué región del mundo (Escarabajo, Pichirilo, Coccinelle, Maggiolino, etc.). A partir de unos 3.000 euros es posible hacerse con un modelo con sus formas más icónicas, aunque está disponible incluso por 4.000 euros en el mercado de VO con su estética más reciente.
Claro que para formas y símbolos el Fiat 500, otro coche para el pueblo, cuya primera serie data de finales de los 50, aunque tiene un predecesor nacido en los 30, el Topolino. 50 años después el fabricante italiano alumbró un nuevo 500 que ha sido otro gran éxito de ventas. El modelo rejuvenecido está disponible a partir de 7.500 euros, un precio parecido para el quiera viajar hasta la Italia de la primera mitad del siglo XX.
Además de retro, “irreverente” el VO
Subidos al carro de lo retro, y visto el éxito de algunos modelos como los anteriormente citados, las marcas no dudan en devolver a la vida coches que pensamos que nunca volverían y que son de lo más irreverentes. Uno de los últimos en resucitar es el Citroën Méhari.
Se trata de un modelo que no deja a nadie indiferente. Surgido en la Francia del 68 en pleno levantamiento estudiantil y una de las mayores huelgas obreras jamás conocidas, su diseño fresco y sin complejos redefinió los códigos que definían hasta entonces a los descapotables. Ahora, Citroën lo ha devuelto a la vida con sus colores llamativos de siempre pero en propulsión eléctrica. Para seguir sintiéndose hippy y en espera de que llegue al mercado su nueva versión, es posible comprar un Méhari desde unos 6.000 euros en el mercado de VO.
Una completa resurrección
Por otro lado, no solo algunos modelos vuelven a la vida. Hay marcas como Alfa Romeo que nunca se fueron del todo, pero necesitaban recobrar el pulso. La marca italiana se encuentra en pleno proceso de resurrección y que mejor que recuperar un nombre como Giulia para su nueva berlina deportiva. A punto de salir la nueva versión, hereda su nombre de un modelo que aceleró por el asfalto entre los años 60 y 70 y que es posible encontrar hoy en el mercado de ocasión desde 12.500 euros.
Según el director general de AutoScout24, Gerardo Cabañas, “son incesantes las novedades de los fabricantes que tratan de recuperar nombres icónicos del pasado y actualizarlos a los gustos actuales. El mercado de ocasión representa una gran oportunidad para reencontrarse con viejos mitos u optar por sus versiones actualizadas. En este mercado el tiempo se detiene y es un buen ejemplo de que las viejas leyendas nunca mueren, de que los viejos nombres aún con estética nueva siempre perduran”.