Como es de justicia, como no podemos seguir siendo menospreciados por el Gobierno Central, como es insostenible esta infrafinanciación, el Gobierno valenciano no ha tenido ningún problema en aumentar los ingresos de los presupuestos en los 1.300 millones que, suponen, nos corresponden a los valencianos en el reparto de la tarta.
¿Es esto responsable? Yo creo que no. Porque de esta manera, lo que está haciendo el Consell es crear un problema más grande del que ya tenemos. Ahora no solo vamos a estar infrafinanciados, sino que además estaremos gastándonos un dinero que jamás entrará en nuestras arcas autonómicas. Más deuda, más intereses, más proveedores por cobrar, más empresas a la ruina, más malestar social…
Ni una semana ha tardado el señor Rajoy en recordarle al señor Puig, en directo y a la cara, que del nuevo modelo de financiación y, por tanto, de los 1.300 millones para el 2016, se puede ir olvidando. Y no sé cuántas veces van ya en tan solo cuatro meses que llevamos de nuevo Gobierno en nuestra Comunidad.
Pero la irresponsabilidad aún va más allá, porque el 20 de diciembre hay elecciones generales y el actual Consell todavía no sabe con quién habrá que negociar el nuevo modelo de financiación y, por lo tanto, cuáles serán las intenciones del nuevo Gobierno central que se forme en cuanto a las prioridades y la celeridad por solucionar el problema de la financiación autonómica, porque no solo existe el caso particular valenciano.
Cuando a mitad de año empiecen a reclamar los proveedores, se dejen de pagar subvenciones, no haya dinero para lo presupuestado, cuando los ciudadanos empiecen a reclamar lo que se les prometió y no llegue, cuando se hayan agravado situaciones desesperadas de muchas familias… Entonces, la culpa la tendrá Madrid, como siempre -para el tripartito, claro, que es lo fácil-.
Articulo escrito por Toni Subiela